Con la frescura de la niñez, la pequeña holandesa Amira Willighagen era una más de las tantas concursantes de programas de talento que se han generalizado por el mundo occidental. Sin embargo, su presentación conmovió intensamente en el espacio de TV local "Holanda tiene talento" el año 2013.

Interpretando brillantemente "O mio babbino caro", una compleja aria que forma parte de la ópera de Giacomo Puccini "Gianni Schicchi", la pequeña que en ese momento tenía nueve años recordó inmediatamente a Maria Callas. La comparación parece exagerada si no se conoce el talento de la menor.

La sorpresa del público fue total, dándose comienzo a la exitosa carrera de la prodigiosa niña. Desde su primera participación en el espacio televisivo cautivó e incluso llegó a ganarlo.

Cerca de cumplir doce años ya posee dos discos, ambos con los máximos logros de ventas en Holanda y despuntando en Europa, que la han llevado a actuar en Argentina, invitada por la presentadora local Susana Giménez, y por el Viejo Continente, en donde ha compartido escenario nada menos que con su compatriota el director André Rieu.

(Amira gana "Holanda tiene talento")

Sus videos comienzan a compartirse, reproducirse y viralizarse dando cuenta de un fenómeno que no se detiene. Willighagen es un talento absolutamente natural, en una familia amante de la música.

Su hermano Vincent toca el violín y la música clásica es la banda sonora de su hogar. La niña aprendió las difíciles técnicas de la ópera viendo tutoriales en internet.

Con parte de su ganancia, la ganadora del "Holanda tiene talento" 2013 -además- lleva adelante una llamativa obra benéfica a través de la construcción de parques infantiles en sectores pobres del mundo.(Amira junto al director André Rieu)

En marzo de 2014 abrió el primero de ellos en Ikageng, pueblo cercano a la ciudad Potchefstroom, en Sudáfrica, país de donde su madre es originaria.

Como es lógico, la sorprendente niña ya tiene su propio sitio web: Amira-Online.com