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Estudio entre consumidores comprueba mayor interés por alimentación sana

Por LifeStyle | 8 Abril, 2016 - 16:32
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Uno de los mayores problemas es que los consumidores actuales si bien cuentan con más herramientas para informarse, hay un acercamiento erróneo a los contenidos correctos. Esto hace más difícil distinguir lo bueno y lo malo para comer.

 
Según el estudio “Taste Tomorrow”, elaborado por la empresa belga Puratos con más de 11.000 consumidores de todo el mundo, las personas hoy se preocupan por la salud, la frescura y el sabor al momento de elegir un producto alimenticio, siendo lo último el atributo que prevalece al momento de la elección. 
 
Al mismo tiempo, existe un temor de que la comida sea cada vez menos natural, es decir, con presencia de preservantes, colorantes e ingredientes modificados genéticamente, lo cual ha provocado que las personas estén cada vez más preocupadas por la elaboración y control del proceso de alimentos.
 
 
 
Uno de los mayores problemas que detectó el estudio, es que los consumidores actuales si bien cuentan con más herramientas para informarse, hay un acercamiento erróneo a los contenidos correctos. Esto hace más difícil distinguir lo bueno y lo malo para comer. 
 
Todo en un contexto de permanente bombardeo de información y mala utilización de conceptos sobre alimentación o comida sana. 
 
Un aspecto descubierto es que, por ejemplo, las personas no siempre entienden la “traducción” de ciertos ingredientes, como por ejemplo el “sin gluten”. Ante ello buscan tener un mayor control y fuentes confiables para informarse correctamente. 
 
Un ejemplo claro en relación a esto ocurre con el pan, debido a que un 87% de los consumidores cree que la fibra es beneficiosa para la salud, sin embargo, sólo un 55% sabe que el pan contiene este ingrediente.
 
Otro aspecto importante que influye altamente en la decisión para consumir un determinado alimento son las etiquetas que poseen, algunas de alto impacto como “sin grasas trans”, “sin aditivos o preservantes”, “libre de grasas saturadas” o “natural”.
 
 
 
 
Hay otras de bajo impacto, pero que igualmente es bueno tenerlas presentes, como “sustentabilidad certificada” o “alianza con bosques certificada”. 
 
En ese sentido un 53% de los consumidores de América declaró leer las etiquetas con más detalle que antes.
 
Otro aspecto importante analizado por el estudio se refiere al manejo de desperdicios. Ya el año 2014 se considera uno de los desafíos clave para los próximos años tanto para la industria de alimentos como para las personas.