En el reciente Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, la película guatemalteca "Ixcanul" sumó dos nuevas distinciones en su exitoso camino por las pantallas del mundo.

La producción creada por el cineasta Jayro Bustamante fue galardonada con  el reconocimiento que otorga la Casa de Las Américas, además del premio Cibervoto del Portal del Cine y el Audiovisual Latinoamericano y Caribeño, de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, en la categoría de ópera prima.

Hasta ahora, el filme reúne 37 premios y sigue en su carrera por participar en los premios Óscar 2016. La cinta es una de las 81 propuestas que buscan un lugar entre las cinco candidatas a Mejor Película Extranjera.

El anuncio de las finalistas se dará en los primeros días de enero y la gala será el 28 de febrero del 2016.

Rodada en los escenarios naturales, el filme se centra en María , una joven de 17 años, y su traumática entrada a la vida adulta. Ha sido la primera película en participar en el reconocido evento germano, obteniendo gran recepción del público y de los críticos.

A la vida de María subyace con intensidad en la película el cruel drama de la trata de niños indígenas robados al nacer para su adopción por familias ricas. "Ixcanul" es una pelicula que denuncia sin ser panfleto y que habla de una etnia sin caer en lo folclórico.

Se trata del primer drama rodado en una lengua maya que obtiene tanto reconocimiento internacional. En kaqchikel, una de las lenguas aborígenes habladas en Guatemala, Ixcanul significa volcán. Y el imponente Pacaya planea sobre toda la película, constituyéndose en una especie de muro que asusta y provoca.

Jayro Bustamante ha dicho que "siendo mestizo, no me sentía listo para hablar del tema indígena, ya que no quería caer en nada caricaturizado ni visto con ojos desde afuera".  

Probablemente eso no ocurrió, porque la recepción en todos los festivales que ha mostrado la cinta ha sido siempre muy bien recibida.