Entre rollos de telas, cintas métricas y moldes se confecciona la guayabera, prenda que tiene más de 80 años y es una tradición entre los guayaquileños.

Aunque tiene su origen en Cuba, se ha convertido en un símbolo porteño como lo es Julio Jaramillo, La Rotonda o la av. 9 de Octubre. La frescura y comodidad que brinda la han hecho favorita de abogados, taxistas, músicos o algunos políticos que trajinan bajo el clima cálido de la Perla, que esta semana festeja sus fiestas patronales.

La camisería Fierro, ubicada en Clemente Ballén y Escobedo, fue uno de los primeros locales en elaborar esta camisa, dice el historiador Willington Paredes Ramírez, quien asegura que la guayabera es aún una vestimenta de la clase media.

Con cuatro bolsillos, festones a los costados y 22 botones, esta prenda que tradicionalmente fue blanca, con el paso del tiempo ha tenido algunos cambios.

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Ahora las hacen con bordados, de diversos colores, para mujeres y también para niños, explica Freddy Orellana, de Confecciones Orellana, local que nació en 1980.

“Los festones son los que identifican a la guayabera”, comenta Orellana y refiere que hace diez años modificaron los modelos e implementaron las guayamisas (guayabera para jóvenes), quilberas (para mujeres) y los vestidos guayabera.

Hechas de lino o algodón, estas camisas además están disponibles en combinaciones con telas de cuadros o rayas. Orellana agrega que también trabajan en faldas y capris guayabera que esperan posesionarlos muy pronto.

Una variedad similar de la línea de esta prenda también están en camisería Él y en Paulson. La guayabera es parte de la identidad de Guayaquil y su estilo se actualiza y adapta a la modernidad y a la moda.