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La Ruta del Tequila, un modelo turístico de exportación

Por J. Francisco de Anda Corral/ El Economista.com.mx | 16 Noviembre, 2017 - 08:16
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Una escapada al Paisaje Agavero, por autopista, en tren, a caballo, y ahora también en helicóptero, ofrece mucho más que un buen shot de reposado.

A 11 años de su creación, la Ruta del Tequila, cuna de la primera Denominación de Origen en México, vive un momento de esplendor y, hoy por hoy, es un circuito de referencia que atrae cada año a más de 1 millón de visitantes.

Enclavada en las faldas del volcán que lleva su nombre, el itinerario está integrado por ocho municipios de Jalisco: Arenal, Amatitán, Tequila, Magdalena, San Juanito de Escobedo, Ahualulco de Mercado, Etzatlán y Teuchitlán, todos ellos productores de la bebida nacional más asociada a la mexicanidad.

La aridez de antaño del valle de Tequila contrasta ahora con el colorido y la belleza de su paisaje, declarado por la UNESCO Patrimonio Mundial en el 2006, lo que detonó la afluencia de visitantes de todo el mundo y el diseño de esta ruta única en el planeta.

Antes de esa fecha, llegaban a Tequila y sus alrededores poco más de 130,000 visitantes anualmente; hoy recibe casi 10 veces más, de acuerdo con las cifras que nos comparte Telma García, coordinadora de la Ruta del Tequila (RT).

Fórmula exitosa

Pero, ¿qué cambió, para que este itinerario se convirtiera hoy en un motor de la economía regional y fuera un modelo a seguir para otras rutas turísticas en Colombia, Panamá y Paraguay?

Las viejas haciendas y las destilerías están allí desde mediados del siglo dieciocho, el cultivo del agave tiene por lo menos 2,000 años, la presencia de la cultura de Teuchitlán, con su sitio emblemático Los Guachimontones, que se remonta al 900 antes de Cristo.

Ciertamente la declaratoria de la UNESCO puso este paraíso a la vista de todo el mundo e hizo que volteáramos a verlo con una nueva mirada. Pero lo que detonó su florecimiento fue el orgullo regional y la conjunción de esfuerzos de empresarios, artesanos, autoridades locales y pobladores, quienes coordinados por el Consejo Regulador del Tequila (CRT) convirtieron a la Ruta del Tequila, a sólo tres años de su creación, en la Mejor Ruta Turística de México, en el 2009 y, al año siguiente, en uno de los 10 mejores destinos turísticos del país, nombramientos otorgados por la Secretaría de Turismo.

Hoy, la ruta combina un itinerario para todos los gustos y al alcance de todos los bolsillos, diversas modalidades de acceso, una guía de buenas prácticas turísticas, que siguen todos aquellos prestadores de servicios que quieren obtener el Distintivo TT (Turismo Tequila), y la calidez de la gente que habita en este circuito.

No solo es beber

El recorrido no sabe sin un buen shot de tequila, pero Telma García nos revela que otro motivo de éxito de la RT es precisamente que no todo es beber. La ruta ofrece, además de la visita obligada a alguna de las destilerías, cabalgatas por el Paisaje Agavero, senderismo, recorrido en tren, una cascada, rapel, el Pueblo Mágico de Tequila, museos, la zona arqueológica de Guachimontones, con su centro de interpretación, turismo de romance o de aventura, campos de golf, una gastronomía variada y exquisita, artesanías que hacen los pobladores con fibra de agave, maderas, obsidiana y ópalo, entre otras muchas actividades.

Toda esta oferta se conecta naturalmente a una industria que ha crecido exponencialmente en los últimos 20 años, integrada por una red de más de 150 empresarios y artesanos que ha incrementado la derrama económica en 1,080%, pasando de 33 millones de pesos en el 2005, a 338 millones en el 2016, con una inversión pública y privada que supera los 1,500 millones de pesos en los últimos 10 años, y que ha generado 3,500 nuevos empleos directos en la región.

Pueblo mágico inteligente

Llegar a Tequila es relativamente fácil y práctico. Desde Guadalajara, que está a una hora de distancia, se puede acceder por autopista, en tren, el famoso Tequila Express (de Herradura o Cuervo), y ahora también en helicóptero. Dependiendo de la ruta que elijas, si viajas en tren llegarás a Amatitán o al Pueblo Mágico, que es verdaderamente una belleza y es donde se concentra la mayor cantidad de atractivos y actividades. El costo del recorrido en tren puede variar de acuerdo con la opción elegida, pero calcula en promedio 2,000 pesos por persona, en viaje redondo, incluidos los recorridos por las destilerías, las catas de tequila y una comida buffet con espectáculo de mariachi.

Si quieres vivir una experiencia intensa y única en tu vida, apúntate al viaje que ofrece Casa Sauza en un helicóptero Bell 400-07 de 12 plazas, que despega en Guadalajara, cruza el cañón de la barranca de Huentitán, atraviesa la presa de Santa Rosa, ofrece una vista espectacular de los campos de agave y aterriza en el jardín botánico de tus anfitriones. Tiene un costo de 4,600 pesos por persona e incluye recorrido a la fábrica, cata de tequila, una comida gourmet en la Hacienda Quinta Sauza y una botella de Tequila Agave 100%.

Víctor Martínez, gerente del centro de visitantes Quinta Sauza, asegura que la misión de la casa es que tengas un trato personalizado, cualquiera que sea la modalidad que elijas, y que te lleves la mejor experiencia al hacer el recorrido.

Actualmente, Sectur, Casa Cuervo, IBM, Telmex y el Consejo de Desarrollo Integral del Tequila trabajan en conjunto para convertir a Tequila en el primer Pueblo Mágico inteligente, incorporando soluciones y tecnología para mejorar la conectividad, la movilidad y la red de datos abiertos. Aunque, de verdad, vale la pena desenchufarse un rato.