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Los cinco hábitos al volante que causan más daños en los vehículos

Por LifeStyle | 3 Junio, 2016 - 12:47
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Cada uno de estos aspectos también conforma diversos perfiles de conductores, algunos más cuidadosos con los autos y otros más desprolijos.

Como en cualquier uso de un producto, la manera en la que cada persona conduce su vehículo marca el estado de salud que exhibe el automóvil. Pequeñas cosas que con el tiempo causan daños que después pasan a ser crónicos.

La clave está en conocer más las características del medio de transporte, cosa de evitarlos, apostando por darle más y mejor vida. Este tipo de daños pequeños pero coidianos no se captan siempre a simple vista, por lo que hay que tener muy clara esta realidad al momento de -por ejemplo- comprar un auto usado.

Para los expertos del sitio web Autofact.cl al menos cinco son los hábitos comunes que deben ser vistos con cuidado en la prevención de problemas al usar diariamente un automóvil. De hecho, se trata de aspectos al volante que deben evitarse:

1. Descansar el pie sobre el pedal del embrague. Eso ejerce una presión permanente que afecta a los elementos que accionan el disco de embrague, disminuyendo su vida útil y su regulación.

2. Rozar permanentemente el pie con el pedal del freno. Si se viaja con el pedal semi-presionado, se produce un roce continuo entre los materiales de fricción (pastilla y metal) que eleva la temperatura del sistema hasta el punto de anular su capacidad de funcionar.

3. Tener siempre la mano apoyada sobre la palanca de cambios. Este simple hábito puede provocar un daño bastante serio en los delicados y costosos órganos que componen la caja de cambios.

4. No pisar a fondo el embrague para pasar de un cambio a otro. Cuando el pedal de embrague no se lleva a fondo y se pasa de un cambio a otro, se produce un duro choque entre los dientes de los engranajes picándolos o destruyéndolos totalmente.

5. Frenar con fuerza antes de pasar sobre el agua. No sólo es peligroso, sino que además cuando se frena de esa manera, los discos y tambores de acero adquieren una elevada temperatura. Al pasar por el agua se enfrían rápidamente lo que puede provocar graves deformaciones a causa del fraguado que se produce en el material.


Cada uno de estos aspectos también conforma diversos perfiles de conductores, algunos más cuidadosos con los vehículos y otros más desprolijos. Claramente, mientras más personas usen un auto, más probabilidades hay que uno de ellos haya incurrido en estas malas prácticas.

Por ello, un aspecto a analizar para la evaluación de un auto usado es saber cuántos propietarios ha tenido, si la actividad a la que se ha sometido son de mayor intensidad o gran nivel de kilometraje.

De allí es que "manejar toda la información disponible con respecto al uso del vehículo, antes de realizar esa compra, es fundamental para que una inversión tan importante valga la pena”, indica Cristóbal De Solminihac, socio de Autofact.cl.