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Museo suizo acepta herencia que incluye obras robadas por nazis a judíos, pero pacta su devolución

Por LifeStyle.com | 26 Noviembre, 2014 - 07:57
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Coleccionista alemán entregó tras su muerte casi 4.000 obras al Museo de Bellas Artes de Berna. Entre ellas, al menos, unas 500 son de origen dudoso. Se genera instancia con Alemania para facilitar la devolución.

El testamento del coleccionista alemán Cornelius Gurlitt consideró la entrega al Museo de Bellas Artes de Berna (Suiza) de parte importante de su acervo, que supera el millar de obras. De acuerdo a variadas investigaciones, muchas de ellas corresponden a robos que nazis hicieron a variadas familias judias.

El consejo de la fundación que tiene a cargo el museo decidió recientemente aceptar la herencia de Gurlitt, respetar el testamento como un documento público, pero -a la vez- efectuó gestiones con el gobierno alemán para dar inicio a un proceso de devolución de obras.

Si bien la colección entregada probablemente aumente la notoriedad del museo, considerado el más antiguo del país, Christoph Schaeublin, presidente de la Fundación del Museo de Bellas Artes de Berna, precisó qjue se trató de una decisión compleja.

De las obras recibidas (unas 4.000), cerca de 500 no tienen origen claro y serán conservadas en principio en Alemania. Schaeublin explica que la idea original es trabajar con las autoridades alemanas para que “todas las obras robadas de la colección sean devueltas a sus propietarios".

Las conversaciones se han traducido en un acuerdo, firmado entre Alemania, la región de Baviera y el museo de Berna, considerado como “una buena solución”  y “una etapa importante”  en el trabajo que Alemania lleva a cabo sobre su pasado nazi, declaró por su parte la ministra alemana de Cultura, Monika Grutters.

Las autoridades suizas y el antiguo abogado de Gurlitt han participado también del acuerdo.

Un grupo de expertos creado por el gobierno alemán y Baviera, que incluye juristas nacionales e internacionales, examinará las obras para establecer su procedencia. Si uno de los cuadros o dibujos proviene de una expoliación, será devuelto a un heredero en el momento en que este se identifique.

La instancia genera un sitio web que contiene todas las obras de origen dudoso para permitir que descendientes de los propietarios original las reconozcan y las reclamen.