Tokio, Buenos Aires, la laponia finlandesa y Tanzania son mejores destinos si sabemos en qué época del año visitarlos. 

 

 

 

El nuevo sol de Oaxaca. Considerado por el New York Times como uno de los 52 destinos a visitar, el lugar es un oasis en medio de la agitación social que marcó al estado en el 2016

 

Si es verdad que el sol sale para todos, entonces es momento de que su luz y calor beneficien de nueva cuenta a Oaxaca, que durante buena parte del año pasado se vio envuelta en las sombras de una agitación social que desplomó la ocupación hotelera en sus principales destinos turísticos.

 

Quizá un indicio de la llegada del buen tiempo sea la designación de Puerto Escondido como una de las 52 ciudades a visitar este 2017 por parte del New York Times, que reconoce sus encantos.

 

 

En este lugar se reúnen algunos de los elementos más fascinantes de los destinos de playa del Pacífico mexicano: las montañas, que llenan de verde la costa sobre la que se posan pintorescos poblados que ofrecen un ambiente cargado de tradición, sin rechazar el glamour de los hoteles de alta gama; y las azules aguas, que bañan con cuidado a las familias o zambullen, entre descomunales olas, a los surfistas.

 

Incluso más allá de la bahía, la naturaleza desborda sus atractivos en los bosques del manglar de la laguna de Manialtepec, paraíso para los amantes del avistamiento de aves, o en Mazunte, hogar del Centro Mexicano de la Tortuga, donde se abrigan ejemplares de todas las especies marinas y terrestres que habitan en México.

 

 

La ciudad es el mayor destino turístico de Brasil, con más de 13 millones de viajeros anuales.

 

 

Durante primavera y verano los días duran más que las noches, mientras que en otoño e invierno, las noches son más largas.

 

 

Lluvia de cerezos. La urbe cosmopolita japonesa es cubierta por un manto rosado que atrae a los viajeros más románticos.

 

 

Los meses de marzo y abril ponen los reflectores del planeta en la ciudad de Tokio gracias a un bello acontecimiento natural: el esplendor del sakura, nombre del cerezo japonés que florece en primavera sobre los principales templos y las avenidas más concurridas de la capital japonesa.

 

Son millones de viajeros los que arriban a la ciudad para fundirse con el célebre paisaje oriental —que permanece vivo apenas por unas semanas—, y recorrer el parque Hibiya o el de Ueno para sentarse bajo los árboles y brindar por la naturaleza. En busca de más paisajes rosados, conviene caminar al cauce de los ríos Sumida y Meguro, o bien, en las instalaciones del parque Asukayama.

 

En honor al florecimiento de los cerezos, la metrópoli celebra algunos festivales que avivan la fascinación de los turistas y que conviene conocer. Entre ellos, el Festival de los Cerezos de Ueno (que se celebra en el parque Ueno), el Festival Bokutei Sakura Matsuri (en torno al puente Sakura), y el Festival de las Flores de la Avenida Sakura Tsutsumi (en el parque Higashi Shirahige).

 

Esta temporada, decenas de establecimientos locales ofrecen productos inspirados en el cerezo: desde dulces rosados hasta cervezas de sakura, además de bebidas como tés y vinos rosados. Basta caminar en medio de este festival floral oriental para sentirse inmerso en un poema vivo.

 

 

Para observar el florecimiento de los cerezos, la última semana de marzo y la primera de abril suelen concentrar el mayor número de arribos internacionales a Tokio.

 

 

 

La capital de la cultura. La Ciudad Blanca desarrollará un ambicioso programa de actividades por su nombramiento como Capital Americana de la Cultura.

 

 

Por su ubicación geográfica, la capital yucateca constituye un excelente centro de operaciones para quienes gustan explorar la sabiduría ancestral que albergan algunas de las más impresionantes joyas arqueológicas mayas, como Chichen Itzá, Dzibilchaltún, Ek Balam y Uxmal, que se encuentran a menos de dos horas de distancia de la metrópoli.

 

Mérida cuenta con la mejor oferta hotelera de la entidad, además de concentrar una muestra representativa de la tradición y gastronomía regional.

 

El encanto de Pueblos Mágicos como Izamal y Valladolid también se encuentra a sólo un par de horas de este lugar, además del misticismo de los cenotes y la historia de magnas haciendas.

 

Por si fuera poco, Mérida cuenta también con una admirable belleza arquitectónica, un espacio para los amantes de la playa y una oferta cultural que especialmente este año se verá intensificada por su nombramiento como Capital Americana de la Cultura.

 

 

Para consultar el programa de actividades que se desarrollarán en la ciudad de Mérida durante todo este año como Capital Americana de la Cultura, consulta: capitaldelacultura.com

 

 

Sólo para foodies. La capital argentina celebra su nombramiento como Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica 2017.

 

 

La Academia Iberoamericana de Gastronomía reconoció a la ciudad de Buenos Aires como la Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica 2017, brindando a los foodies un pretexto ideal para aterrizar este verano en sus múltiples bistrós, bares, restaurantes y mercados, en busca de los sabores que sustentan tal reconocimiento.

 

Los viajeros que arriben a la metrópoli podrán participar de festivales gourmet que ofrecen una panorámica general de la escena gastronómica argentina; sin embargo, recorrer las calles en busca de nuevos aromas y experiencias siempre será la primera opción en este destino sudamericano.

 

Entre los restaurantes que destacan en la escena gourmet argentina y latinoamericana se encuentran Tegui, del chef Germán Martitegui, donde hay que probar un lomo argentino con chimichurri y papas a las brasas. Este establecimiento entró al top 10 de la lista de Latin America’s 50 Best Restaurants del año pasado y es un imperdible.

 

El Baqueano, de Fernando Rivalora, ocupa la posición 13 del mismo listado, siendo el carpaccio de llama el platillo a elegir. Le sigue Don Julio (en la posición 21 de la lista), que cautiva como steakhouse argentino, y Aramburú, con su propuesta de cocina moderna argentina (en el lugar 26), además de Elena (posición 31), La Cabrera (33), Chila (35) y Pura Tierra; rincones gastronómicos que completan un suculento circuito lleno de calorías sólo para foodies.

 

 

Visita el Tortoni, la cafetería más antigua de Argentina, que fue fundada en 1858 y tiene más de 150 años de operación.

 

 

 

Aventura en verde. Los primeros meses del otoño brindan una oportunidad única de apreciar esta maravilla natural en todo su esplendor.

 

 

Dotado de una belleza natural indescriptible, las Barrancas del Cobre, en Chihuahua, constituyen uno de los mejores destinos para acampar y explorar en el país, sobre todo, durante los primeros meses del otoño, antes de que el frío apremie y la ausencia de agua desaparezca el verdor de las montañas y la espectacularidad de los lagos, ríos y cascadas.

 

Este milenario sendero rocoso ofrece a los aventureros la oportunidad de perderse en paisajes admirables, entre los que se puede practicar el senderismo, ya sea a pie, en bicicleta o a caballo, conviviendo con comunidades cargadas de tradición.

Al mismo tiempo, brinda la ocasión de disfrutar las apacibles aguas del lago Arareko, tomar un chapuzón en las termales de Rekowata, retar la velocidad de los ríos Papigochi o Urique, y hasta salpicarse de la belleza de las dos cascadas más altas del país: Piedra Volada, de 500 metros, y Basaseachi, con 270 metros.

 

Finalmente, los que buscan aventurarse por aire tienen toda una colección de miradores y el Parque de Aventuras Barrancas del Cobre, que incluye, entre otras cosas, un teleférico, un puente colgante, una vía ferrata, una pared para practicar rappel o escalada en roca, así como uno de los sistemas de tirolesas más largos y retadores del mundo, que permite vuelos con alturas de hasta 400 metros a una velocidad de entre 65 y 110 kilómetros por hora.

 

 

El tren Chihuahua-Pacífico, mejor conocido como El Chepe, es una de las mejores opciones de transporte que atraviesa algunas de las comunidades más turísticas de las Barrancas del Cobre.

 

 

A la caza de auroras boreales. El otoño da la oportunidad de disfrutar uno de los espectáculos celestes más sorprendentes del planeta.

 

 

Los buscadores de auroras boreales que se adentran en la Laponia finlandesa deben tomar en cuenta dos aspectos principales para lograr su objetivo: encontrarse en la época del año correcta y en la hora precisa en que sucede la magia.

 

El otoño es sin duda la mejor época del año para disfrutar el espectáculo que ofrecen las auroras boreales. La paleta de colores de la temporada, aunada al reflejo del fenómeno en las aguas de los lagos —que aún no se han congelado— aumentan la belleza del concierto de luces fantásticas que nace a 100 kilómetros del suelo.

 

De acuerdo con el centro de investigación de auroras boreales de Finlandia, entre las 11 y 12 de la noche es el mejor momento para observar este fenómeno que, atendiendo a una explicación científica, deriva en pantallas multicolores que se forman cuando diversos gases atmosféricos son agitados por el viento solar.

 

El norte de la Laponia es la mejor zona para cazar auroras boreales, pero hay que considerar que éstas pueden surgir de forma inesperada, por ello, deberás mantener la vista al cielo en busca 
de noches llenas de estrellas y libres de la contaminación lumínica que generan las zonas habitadas. Sólo así podrás admirar el espectáculo de tu vida.

 

 

Suscríbete a la página web del Instituto Meteorológico de Finlandia (Auroras now!) para recibir alertas gratuitas en tu correo electrónico que te ayudarán en tu búsqueda.

 

 

 

Visitantes distinguidos. Desde mediados de diciembre y hasta finales de marzo, es la ocasión más espectacular para observar ballenas jorobadas.

 

 

Cada invierno, las aguas de Bahía de Banderas, en Riviera Maya, reciben a sus visitantes más distinguidos: las ballenas jorobadas, que llegan a pesar un promedio de 40 toneladas, midiendo más de 75 metros de longitud.

 

Una experiencia colosal, por sí sola, a la que un operador regional, Vallarta Adventures, agrega el valor de contar con un aeroplano de localización que asegura a las embarcaciones poder encontrarse con estas criaturas en acción.

 

Dicho espectáculo puede observarse desde las butacas de una lancha inflable de alta velocidad o desde la sofisticación y tranquilidad de un velero, orientados, en ambos casos, por un experto en la vida de estos mamíferos marinos que son respetados, en todo momento, en su hábitat natural.

 

De complemento a esta experiencia memorable, la compañía ofrece recorridos a las Caletas, hogar del director de cine John Huston, anidado en una apartada reserva natural en las playas del sur de la Bahía, así como a las bellísimas Islas Marietas, que el año pasado fueron temporalmente cerradas al público y hoy brindan una nueva oportunidad de ser visitadas de manera más responsable y controlada.

 

 

Cada año, la ballena jorobada recorre más de 5,000 kilómetros desde la costa de California hasta las cálidas aguas de Bahía de Banderas, en el Pacífico Mexicano.

 

 

La marcha de las especies. Una migración insólita aumenta el atractivo del Parque Nacional del Serengueti en el invierno.

 

 

 

Aquí finaliza un fenómeno natural conocido como la Gran Migración, que lleva a millones de herbívoros a un oasis de vida, pleno de pastizales que les permitirán garantizar la supervivencia de su especie. El ciclo vital se repite año tras año y atrae en las cercanías a fotógrafos de naturaleza hambrientos de documentar cada detalle.

 

Ser testigo de esta cita con el instinto es sueño de verdaderos amantes de la fauna, y al visitar al menos una fracción de los más de 15,000 kilómetros cuadrados de superficie que posee el parque, el desfile de animales continúa, permitiendo así observar también algunas de las especies que dominan la sabana africana, como los leones y guepardos, disfrutando del entorno natural.

 

Es una verdadera Arca de Noé que cautiva a los viajeros y que se encuentra abierta al público durante todo el año, permitiendo a los turistas participar de la observación natural siguiendo estrictas medidas de seguridad.

 

 

El Parque Nacional del Serengueti se ubica al norte de Tanzania, siendo Arusha la ciudad más cercana y donde se establecen la mayoría de los campamentos turístico.