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¡Santa baratija!: el primer batimóvil de la historia se acaba de subastar por debajo de las expectativas

Por LifeStyle.com | 9 Diciembre, 2014 - 16:05
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Muy lejos de los US$4 millones en los que se remató el año pasado la versión televisiva, el primer modelo inspirado en Batman que circuló por Estados Unidos se vendió por menos de lo esperado. Lejos de la fama, el auto vive una permanente historia de marginalidad.

A sólo US$137.000 llegó la cifra con que la empresa de remates Heritage Auctions pudo subastar este fin de semana el primer Batimóvil de la historia.

Nada cercano a los US$500 mil que se pensaba recaudar y ostensiblemente lejano a los poco más de US$4 millones que pagó un fanático el año pasado por una versión del reconocido auto hecho para la TV.

La historia del modelo original puede dar para otra película. Olvidado y pasado por alto, sus pergaminos lo hacen más atractivo que el que se remató en el 2013, pero no tiene buena prensa.

Todo se remonta al año 1963, cuando un joven Forrest Robinson se obsesionó con cambiar la fisonomía del Oldsmobile 88 de la familia. Fanático del Caballero de la Noche en las historias impresas del cómic, tomó lápiz y papel y comenzó a diseñar los cambios.

El resultado fue sorprendente. De color plateado espacial, cómo fueron las primeras apariciones del batimóvil en las revistas, luego se actualizó a los colores con los que se le conoce hoy: mayor mente negro con ribetes rojos.

Robinson logró darle el característico aspecto de murciélago, especialmente en la zona frontal, a lo que sumó una aleta en la zona trasera y ruedas de corredera.

El auto causó furor inmediato en los 60, antes de que la televisión sacara la serie del papel y la desarrollara con éxito en las pantallas. Una empresa licenciada de DC Comics que distribuía helados en la zona de New Hamsphire le pidió en arriendo el batimóvil a Robinson, haciendo un atractivo negocio.

Luego vino la TV y el éxito del auto que aparecía en las pantallas, diseñado por George Barris, se "comió" a la original obra del entonces joven estadounidense.

El batimóvil de la tele se basó en un concept car de Ford Motor, llamado Lincoln Futura, construido a mediados de los años 50. Barris fue un reconocido "customizador" de Hollywood, es decir, un experto en transformaciones para el cine y la TV.

Por su parte, la creación de Robinson luego se sumó a la distribución de dulces, hasta que a fines de los año 60 volvió a manos de su creador, quien se deshizo rápidamente de él por la módica suma de US$200.

De mano en mano, y pasando muchos años por encima, el primer batimóvil llegó finalmente hasta el poder de Toy Car Exchange, compañía que lo reparó y mantuvo para presentarlo en la destacada feria automotriz del recuerdo llamada Sacramento Autorama, en donde obtuvo el primer lugar en la serie de deportivos clásicos hechos a mano.

De ahí, la empresa Heritage Auctions lo negocia para rematarlo, pensando en que era posible un negocio bueno (el remate de este fin de semana comenzaba en US$90.000), sabiendo las limitaciones mediáticas de esta versión frente a la otra televisiva que se había subastado el año anterior.

Sin embargo, el batimóvil de Forrest Robinson parece condenado a transitar siempre por el camino marginal del súper héroe que lo inspiró...