Si te sientes rechazado, que nada te sale bien, con episodios de tristeza, angustia y estrés, podrías estar padeciendo el síndrome del mal herido.

Un estudio del Clinical Implications of Neuroscience Research indica que este tipo de síntomas pueden producirse por diversas causas, como pasar por diversos momentos estresantes y angustiantes en la vida, que hacen que las personas no vuelvan a tener confianza en sí mismos, en quien los rodea o en las situaciones que les suceden.

Los investigadores aseguran que el síndrome del mal herido afecta la vida social, familiar y laboral de quienes lo padecen.

Síntomas

- Actuar nervioso o tenso.

- Llorar, sentirse triste o desesperado y posiblemente aislarse de otras personas.

- Temblores  y tics nerviosos.

- Manifestar inseguridad en toma de decisiones.

Tratamiento

La mayoría de profesionales en salud mental recomiendan la Terapia Conductual Cognitiva  que ayuda a manejar las emociones, transformarlas en pensamientos útiles y acciones saludables.

Si te identificaste con algún síntoma del síndrome del mal herido busca ayuda profesional o recurre al apoyo de algún amigo o familiar.

Recuerda que todo problema tiene solución, y es importante tratarlo a tiempo para que impacte en el menor grado posible todas las áreas de tu vida.