Un sinnúmero de atractivos para pasear solo, en pareja o en familia reúne la ciudad de Río de Janeiro. Sus célebres balnearios muchas veces opacan la riqueza de su biblioteca o sus parques.

 

Disfrutar y pasar el día en este parque es uno de los recorridos más completos y agradables de la capital de Río. Situado entre el Jardín Botánico y el Corcovado, cuenta con una amplia zona de naturaleza con lagos, áreas de picnic e incluso opciones de senderos que conducen a Corcovado.

 

Ubicada dentro del Parque Nacional de Tijuca, la Vista Chinesa es uno de los lugares más visitados de Río, debido a la vista panorámica del lugar. Desde la cima se puede ver el Pan de Azúcar, la laguna, playas y el conocido Cristo Redentor. Es perfecta para los amantes de la naturaleza que optan por hacer deporte, caminar, montar bicicleta o patinar.

 

Es el mayor bloque de piedra junto al mar en todo el mundo. Con 842 metros, la vista es también considerada uno de las mejores de la ciudad. Si eres fan de la aventura no puedes dejar de tomar el camino para llegar a la cima. De 2 a 4 horas de esfuerzo valdrán la pena para llegar a tener una vista indescriptible.

 

 

Situada en la Urca, al final de la playa Vermelha, esta pista pose 1,25km de extensión, en donde por un lado se ve el mar y por otro el Morro da Urca. Un hermoso paisaje con arboles y animales que lo convierten en un paseo perfecto durante el día.

 

Otra gran manera de conocer el tan famoso Pan de Azúcar es la caminata que parte desde la pista Claudio Coutihno. El trayecto dura solo 40 minutos y al llegar el recibimiento será reconfortante disfrutando de la Bahía de la Guanabara por un lado y la Playa Vermelha en el otro. 

 

Observar la puesta de sol desde la piedra Arpoador es uno de los espectáculos más bellos de la naturaleza. Con la vista panorámica a las playas de Ipanema y Leblon, además del Morro Dois Irmãos, será una cosa de otro mundo. Después de este paso será imposible no enamorarse de Río de Janeiro.

 

 

Este Instituto es la casa de líneas modernistas con exposiciones fotográficas, pinacoteca y una biclioteca con cerca de 400 mil artículos. Este es el local perfecto para los amantes del arte y la cultura brasilera que quieren disfrutar además de conciertos, conferencias, ciclos de cine y eventos.

 

Con forma octogonal, esta iglesia localizada en la Plaza de Nossa Senhora da Glória, conserva azulejos del escultor mineiro Mestre Valentim, además del altar original y una arca del siglo 18. Esta será la opción ideal para quienes gustan de lo tradicional y clásico.

 

 

La Biblioteca Nacional de Río de Janeiro es una de las más grandes del mundo. En su colección se encuentran los archivos históricos, como mapas de los siglos 15 y 16 y una edición de Las Lusiadas de 1572. Está ubicada en la Avenida Rio Branco y se encuentra disponible de lunes a viernes de 9h a 17h.

 

En este lugar la vista es suficiente para enamorarse. Es el espacio perfecto para aquellos que quieren caminar o andar en bicicleta, hacer botes de pedal o simplemente tomar un agua de coco. El estanque está cerca del Jardín Botánico, Ipanema, Leblon, Copacabana y Humaitá.