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A 50 años del BMW Serie 02, el origen del ''placer de conducir''

Por Thomas Geiger/ DPA | 23 Septiembre, 2016 - 15:49
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La corrosión y los años 80, cuando se convirtió en un favorito para tunear, transformó al modelo en objeto de culto.

De 0 a 100 kilómetros por hora en 9,4 segundos, 130 caballos de potencia y una velocidad máxima de 190 kilómetros por hora. Estos valores, que no sorprenden a los actuales clientes de BMW, figuraban ya hace casi 50 años en la ficha técnica del 2002tii, considerado en su momento el modelo deportivo por excelencia del fabricante alemán. Y uno de los motivos para que BMW eligiera como lema "el placer de conducir".
 
El 2002tii se comenzó a vender recién en 1971, pero su historia se inició ya en 1962 con el debut de la "nueva clase". Estas elegantes berlinas de cuatro puertas y motores potentes permitieron salvar a BMW de la quiebra y con su éxito inspiraron otra serie de modelos.
 
Junto a la serie 1600 se presentó un sedán que técnicamente era casi idéntica, pero más pequeña, explica Stefan Behr, portavoz de BMW Clásicos. Como este modelo debía tener sólo dos puertas, internamente se le agregó un -2 al 1600. 
 
El 7 de marzo de 1966, el presidente de la junta de BMW Gerhard Wilcke presentó el modelo de 4,23 metros, 27 centímetros más corto pero con sólo cinco centímetros menos de distancia entre ejes, con un techo más bajo y un parabrisas más aplanado. Nadie podía prever que terminaría convirtiéndose en el exitoso Serie 02.
 
"En el primer año BMW produjo 13.244 unidades, en 1967 se fabricaron 38.752 unidades del coche de dos puertas, con lo que prácticamente alcanzó a la producción del de cuatro puertas, con 39.930 ejemplares", recuerda Behr.
 
Y su ascenso continuó. En 1973, poco antes del lanzamiento del Serie 3, pensado para sustituirlo, el 02 tuvo una producción récord de 111.239 unidades y se garantizó un futuro. En 1975, en lugar de ser reemplazado por su sucesor, BMW siguió fabricándolo en paralelo hasta 1977 y vendió más de 70.000 autos. En 12 años se produjeron en total cerca de un millón de la Serie 02.
 
Los especialistas de la época consideraron que el modelo de 85 caballos y velocidad máxima de 166 kilómetros por hora era el auto "que muchos conductores interesados en la velocidad esperaban desde hace tiempo".
 
 
Pero con los años BMW ofreció más. En el Salón del Automóvil de Fráncfort de 1967 presentó el 1600ti (turismo internazionale), que alcanzaba una potencia de 105 caballos. Al año siguiente se convirtió en 2002, con un motor de dos litros, y luego el 2002ti con carburador de doble cuerpo Solex, de 120 caballos. En 1971 se sumó una i, por inyección, y se convirtió en el 2002tii.
 
Con el cambio al sistema de inyección mecánica Kugelfischer la potencia subió a 130 caballos y el par motor a 178 Nm. Cuando el auto comenzó a venderse y en la autopista le hizo competencia a los Porsche y compañía, se habló de un lobo con piel de cordero.
 
Y a pesar de que no era un modelo barato, se vendió bien. Hasta el año 1973, cuando fue sustituido por el 2002 turbo, se fabricaron casi 40.000 ejemplares.
 
"Fue en esa época que BMW sentó las bases para el eslogan 'el placer de conducir'", explica Wolfgang Herz, del club BMW 02 en la ciudad alemana de Wuppertal.
 
La corrosión y los años 80, en los que el serie 02 se convirtió en un favorito para tunear, hicieron que ya no quedaran demasiados ejemplares de este modelo, indica Herz, que de todos modos sigue considerándolo un coche antiguo casi ideal.
 
"La disponibilidad de piezas de repuesto es mejor que otros modelos de esa época", apunta el experto, que indica que más allá de que su carrocería es oxidable, técnicamente es casi irrompible.
 
Mientras los coleccionistas vacían lentamente el mercado, BMW le saca provecho a la historia y vincula la actual Serie 2 con la 02, y no sólo por el nombre.
 
El fabricante de Baviera no desaprovecha oportunidad para recordar su tradición y presenta por ejemplo al actual M2 junto a un 2002 turbo.
 
Y para agradecer por todo lo que el Serie 02 ofreció a la compañía, los diseñadores le rinden tributo con el Hommage Car. "Porque este coupé compacto es uno de los coches que convirtieron a la marca en lo que es hoy", asegura el jefe de diseñadores, Adrian van Hooydonk.