La Fiscalía de Reino Unido anunció cargos penales contra seis personas por la tragedia de 1989 en el estadio de fútbol de Hillsborough, la mayor catástrofe deportiva del país en la que murieron 96 personas.

 

Las víctimas, seguidores del Liverpool, murieron en una avalancha en el estadio de Hillsborough en Sheffield, en el norte de Inglaterra, durante una semifinal de la Copa FA entre el Liverpool y el Nottingham Forest.

 

La Policía en principio culpó de la tragedia a los aficionados borrachos, una explicación que siempre rechazaron los familiares de las víctimas y la comunidad de Liverpool. Los familiares se movilizaron por los fallecidos durante décadas.

 

"He decidido que hay pruebas suficientes para acusar a seis individuos con delitos penales", dijo la líder de la división de crimen especial y antiterrorismo del servicio de fiscalía, Sue Hemming, en un comunicado.

 

David Duckenfield, un expolicía que estuvo a cargo de las operaciones de Hillsborough el día de la tragedia, fue acusado por el homicidio involuntario de 95 hombres, mujeres y niños por negligencia grave, dijo Hemming.

 

No se le acusó de la muerte número 96, que se produjo cuatro años después, por los límites legales que estaban vigentes en ese momento.

 

Entre los otros cinco acusados hay policías, un abogado que representó a policías y un encargado de seguridad en el estadio de Hillsborough. Los cargos son entorpecer la acción de la justicia, contradecir las resoluciones judiciales y mala conducta en un cargo público.