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Allende y la historia de Chile a partir de piezas de Lego
Al informático Leonardo Cabrera siempre le gustó jugar con Lego. Pero más grande se dio cuenta que era posible también reconstruir la vida desde una perspectiva inquieta. Sus trabajos se destacan en las redes sociales.
Obteniendo piezas en ferias de cosas que no se venden en grandes mercados, el informático chileno Leonardo Cabrera ha ido recreando el mundo y su historia con partes de Lego. Durante este año ese gusto que tenía desde pequeño pudo tomar forma en proyectos intensos, los que -gracias a las redes sociales- han alcanzado una notoriedad importante.
El sitio web del diario inglés The Guardian está en una campaña por recopilar trabajos hechos con los ladrillos de plástico. Cabrera envió algunas fotos con lo hecho y todas han sido publicadas, obteniendo -además- positivos comentarios.
Este ha sido el año de Cabrera y los Lego. En septiembre su sitio en Facebook marcó miles de visitas con un delicado trabajo hecho en torno a la figura del ex presidente chileno Salvador Allende. Luego pasó lo mismo representando el día en que ganó el "No" a Pinochet.
"En un principio quería hacer una representación completa del 11 de septiembre y los años de dictadura, pero sentí que terminaría siendo frío. Luego pensé que podía hacer un proyecto desde las emociones. Allende era un orador impresionante y planteaba valores muy cálidos. Se me ocurrió que las fotografías podrían ser acompañadas por sus palabras. La idea de recorrer lugares emblemáticos vino cuando encontré un video de Raúl Zurita leyendo el Canto A Su Amor Desaparecido frente al Memorial del Cementerio General. Fue cuando decidí que Allende Lego estaría ahí y en muchos lugares más", cuenta este informático con interés por la fotografía, el diseño y el arte.
Bajo el nombre "Todo mi amor está aquí", Cabrera paseó su Allende Lego por varias locaciones históricas y las fue subiendo a su sitio Facebook y compartiendo por Twitter. La respuesta no sólo fue rápida, sino que -sobre todo- impresionante, según reconoce el propio autor. "Fue una gran sorpresa ver cómo la gente interpretó la obra como fue hecha, de manera inocente y honesta. Eso despierta ternura, amor y ha renovado la memoria de una manera positiva", dice.
Luego, el 5 de octubre, hizo lo propio recordando el triunfo del No, que abrió las puertas al proceso democrático chileno.
A partir de esa experiencia, sus proyectos se centran hoy representando instantes de la historia de Chile, con la idea de hacer una compilación. Ladrillo a ladrillo de plástico, Cabrera construye una forma novedosa de enfrentarse a la realidad, proponiendo un punto de vista original.
