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Amy Tan y su abuela cortesana

Por Carmen Naranjo | 4 Abril, 2014 - 12:05
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De la reticencia a sus raíces chinas en su juventud, Amy Tan, nacida en California en 1952 de un matrimonio chino emigrado a Estados Unidos, pasó a una fascinación por el país de sus antepasados, que ha marcado su obra literaria desde su primer libro, "El club de la buena estrella", un éxito mundial.

De la reticencia a sus raíces chinas en su juventud, Amy Tan, nacida en California en 1952 de un matrimonio chino emigrado a Estados Unidos, pasó a una fascinación por el país de sus antepasados, que ha marcado su obra literaria desde su primer libro, "El club de la buena estrella", un éxito mundial.

Tras este éxito, a Amy Tan le costó mucho trabajo escribir su segunda novela. Empezó siete veces diferentes, pero ninguna le convencía, hasta que recordó que su madre le había dicho: "la próxima vez, cuenta mi historia", y así nació "La esposa del Dios del Fuego".

La vida entre dos culturas, las relaciones de madres e hijas y los problemas de identidad han sido desde entonces constantes en las novelas de Amy Tan, quien, en una visita al Museo de Arte Asiático de Shangai, vio una fotografía en la que aparecían unas jóvenes con la misma ropa que llevaba su abuela en una imagen que tenía la familia. La sorpresa vino cuando descubrió que las jóvenes de las fotografías eran cortesanas, lo que le llevó a investigar en los álbumes familiares y encontrar más.

"Las fotos, tomadas en diferentes épocas, me demostraron que efectivamente había sido una cortesana", explica la escritora a Efe: turbantes con perlas, collares muy altos, chaquetas con cuellos que les llegaban a la altura de la oreja y pantalones ceñidos son algunos de los detalles inconfundibles que los expertos en costumbres de la época transmitieron a Tan.

Pero lo más importante "es que la fotografía fue hecha en un estudio, a los que entonces sólo iban las cortesanas", señala la escritora, que recuerda que su abuela se suicidó cuando su madre tenía 9 años. "Entonces empecé a preguntarme si habría heredado su porte, su actitud, esta tristeza por las circunstancias que hay detrás de esta foto, e incluso me planteé si sería una broma", indica.

"Lo único que su madre le había contado de su abuela es que había sido forzada a ser la cuarta esposa de un hombre y que su tristeza y enfado la llevaron a suicidarse", dice Amy Tan, que asegura que tenía un temperamento muy fuerte, el cual se refleja en las protagonistas de su novela, unas mujeres que, a caballo entre California y Shangai, intentan rebelarse contra su destino.

Ambientada en el cambio de siglo entre el XIX y el XX, cuando Shangai tenía distritos coloniales franceses e ingleses y era una de las metrópolis más singulares de Oriente, la novela tiene como escenario inicial una casa de cortesanas de lujo, que dirige Lulú, la única mujer blanca que desempeña este oficio en esa ciudad, y en la que se desarrolla la vida de Violeta, su hija de 7 años.

Violeta se siente americana pero descubre que su padre es chino. Su reticencia será igual a la que experimentó su creadora, Amy Tan, en su adolescencia como ha asegurado en alguna ocasión. "Me avergonzaba de ser diferente y me avergonzaba también de tener ese sentimiento. Cuando yo era niña, estaba empeñada en enfatizar mi parte americana y borrar la asiática, hasta odiaba tener la cara que tengo, pero ahora hay estrellas de cine y 'sex simbols' que son asiáticas... Todo ha cambiado mucho, y espero que los jóvenes tengan una mejor imagen de sí mismos y no tengan que probar nada sólo por ser chinoamericanos", advierte.

En su última novela, madre e hija comparten un fatal destino que les llevará a luchar por su dignidad y el amor de los suyos en una historia en la que impera el legendario mundo de las cortesanas, una auténtica institución en la vida china que desapareció tras la Segunda Guerra Mundial. Varios años han transcurrido desde que Amy Tan escribiera su anterior novela y de ellos, explica, tres han sido los que ha dedicado a "El valle del asombro".

Y es que, además de una exitosa escritora -ha vendido cinco millones de ejemplares de sus libros y sus novelas han sido traducidas a 35 idiomas- Amy Tan es guionista, consultora creativa de una serie infantil de televisión y ha escrito el libreto de una ópera. Pero también dedica tiempo a la música y forma parte de la banda The Rock Bottom Remainders, compuesta por escritores como Stephen King, Dave Barry, Matt Groening, cuyas actuaciones han logrado recaudar US$2 millones que destinan a programas de alfabetización. Es el lado rockero de esta escritora, casada desde 1974 con el abogado Lou DeMattei y que recuerda como su madre le hizo ver que ella era más importante que los hombres.