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Asesino de Lennon seguirá en la cárcel: nuevamente rechazan su solicitud de libertad condicional
Cumplidas ya dos décadas de cadena efectiva, Mark Chapman no parece tener chances de salir en libertad. Yoko Ono encabeza solicitud para que el autor de los disparos cumpla cadena perpetua hasta el último de sus días.
Nuevamente Yoko Ono logró que el asesino de su ex esposo, el destacado músico y fundador de los Beatles, John Lennon, no saliera en libertad.
Por octava vez consecutiva la Junta de Libertad Condicional de Nueva York (Estados Unidos) le negó la opción a Mark David Chapman de salir de la cárcel en la que cumple cadena perpetua.
Como en todas las ocasiones anteriores, los miembros del panel tomaron en consideración la carta enviada por la viuda del músico británico, Yoko Ono, en la que pedía que Chapman no fuera excarcelado.
En la misiva, la artista asegura que si el asesino volviera a la calle no sólo ella y los dos hijos de Lennon tendrían "miedo" , sino que la propia vida del actual preso correría peligro “por un posible ataque de un seguidor” del ex Beatle.
Chapman disparó contra Lennon el 8 de diciembre de 1980 frente a su residencia en Nueva York. Actualmente tiene 59 años, cumple con una pena de entre 20 años y cadena perpetua. Desde que terminó su pena mínima, ha tenido ocho ocasiones (una cada dos años) para pedir que se le conceda la libertad condicional.
El asesino ahora deberá esperar otros dos años para poder volver a pedir su liberación, después de que los tres miembros de la junta encargada de revisar su caso se entrevistaran con el preso y rechazaran de nuevo su petición.
Hace dos años el autor de los disparos criminales se encuentra recluido en la prisión de Wende, en Nueva York, desde un centro correccional también de alta seguridad de Attica, en el mismo estado.
Aunque desde 1994 el recluso acumula un expediente impecable, con ocho negaciones es muy poco probable que el comité examinador algunas vez acepte la solicitud de libertad.
Chapman se declaró culpable de homicidio intencional no premeditado en 1981 y fue sentenciado a cadena perpetua, de los que tenía que pasar obligatoriamente 20 años en prisión. Ha solicitado infructuosamente su libertad condicional desde que los cumplió.
