Artículos

Así se hace una "it-girl", a la vanguardia de lo que viene

Por Claudio Pereda Madrid | 9 Marzo, 2016 - 06:12
  • itgirl1.jpg

Las mujeres que caben en esta denominación toman las situaciones en sus manos y, por cierto, lo disfrutan. Con una actitud clara y una buena dosis de trascendencia mediática.

Musas inspiradoras, charm (encanto), un "qué se yo". Las mujeres que logran generar todo eso tan complejo de definir, pero tan fácil de notar, son las que -finalmente- son consideradas como "chicas it".

En palabras fáciles, significa que se ubican en un lugar y en un tiempo más allá del común y lo que vistan, digan, hagan, escriban o compartan a través de los medios va a ser tendencia.



"No se trata de belleza ni de una forma de hablar. Simplemente ella tenía eso", dice el cuento "Mrs. Bathurst" del escritor inglés Rudyard Kipling, Premio Nobel 1907. Es el origen absoluto del concepto. La personalidad encantadora de la señora Bathurst resume con precisión lo que es una "chica it": segura de sí misma, jugada, una mezcla que revela una cualidad mental especial y un aspecto físico con potencial.

La idea del cuento fue la base para que en 1927 la destacada guionista Elinor Glyn desarrollara la historia de la película muda "It", que logra darle toda la impronta que aún hoy tiene el concepto. Betty Lou es una chica que reúne lo que decía Kipling en su cuento, pero que en esta película es personificada glamorosa y encantadoramente por la actriz de ese momento: Clara Bow. Ella es considerada la madre de todas las "chicas it" del mundo.



Claro, la modernidad y el rápido reguero de las redes sociales ha facilitado mucho las cosas y son varias las mujeres que hoy podrían calificar como este tipo de chicas. Pero aunque sea fácil confundirse, hay que estar atentos para descubrir a las verdaderas.

La acepción actual sitúa a estas chicas en un grupo etario joven y ligadas a la moda. Hay mucho de eso. Si la visión modélica es Clara Bow, hay que considerar que nació en una familia pobre, no fue rubia y se hizo a sí misma en una época muy difícil para las mujeres con un magnetismo y un descaro adelantados a su tiempo. Se ganó al mundo siendo ella misma. Sin Instagram ni Facebook.

De alguna manera, se produce actualmente un choque con el concepto. Hay una cierta actualización que busca sumar chicas-exitosas-en-redes-sociales con las "chicas it" actuales versus una versión más histórica y purista en la que tiene más peso exhibir condiciones de pioneras, poseedoras de una desbordante personalidad, salirse de la norma sin importarles excesivamente la opinión y los prejuicios del entorno que las envuelve, sabedoras de que esto les proporciona un estilo propio.

Mal que mal, la idea del "it" ("eso") apunta a un aspecto especial, propio, que este tipo de mujeres pone en juego y no a ayudas extra, hoy fácilmente encontrables gracias a todos los trucos que ofrecen las redes sociales.



En ese concepto más esencial que mediático, caben mujeres como la modelo británica Alexa Chung o la actriz estadounidense Diane Keaton. La primera es una chica it de las horas actuales, pero con la impronta histórica; y la segunda lo fue en los 80. Con estilo, personalidad, opiniones precisas y medios de comunicación que las muestran así.

Lo claro es que por mucho atractivo que tenga, una “it girl” no puede ser una niña introvertida. Debe tomar las situaciones en sus manos y, por cierto, disfrutarlo. Caminar con la cabeza en alto, sonreír mientras conversa y hacer suya cada cámara que vea.

Todo eso junto a la manifestación clara de sus opiniones, comprometiéndose con conceptos específicos y nada de generalizaciones ni palabras de buena crianza tipo candidata a miss.



Y sí. A lo anterior debe sumarse de manera sine qua non la amplitud mediática. Pero lo importante es que las really it-girls no lo hacen al revés. Es decir, primero los medios y luego decir algunas cosas. Ellas muestran una actitud y un discurso, para luego darse a conocer.

Lena Dunham, actriz estadounidense y guionista de la exitosa serie "Girls", subraya que una it-girl también puede ubicarse al margen de los cánones de belleza y las dictaduras de la moda, defendiendo lo natural y sin artificios. "Creo que puedo ser la voz de mi generación. O al menos una voz. O de una generación", es la frase preferida de su personaje en la serie.

Es un buen resumen de lo que debe ser una chica-it. Porque de ahí parte todo.