San Pedro es el departamento más extenso de la región oriental de Paraguay. Sus costas sobre los ríos Paraguay y Jejuí, además de sus extensos bosques, hacen que sea una región privilegiada en cuanto a maravillas naturales.

 

Sin embargo, debido al aislamiento del que apenas están logrando salir mediante la pavimentación asfáltica de dos rutas, el turismo no es uno de los puntos fuertes en su economía.

 

Aún es toda una aventura llegar a grandes atractivos como Laguna Blanca, ubicada en el distrito de Santa Rosa del Aguaray, y se hace imposible en temporada de lluvias.

 

Aún así para los pobladores el hecho de recibir a visitantes es todo un honor, ya que colaboran con entusiasmo en lo que pueden, ayudan desinteresadamente y transmiten una cordialidad que hace que los turistas tengan ganas de quedarse por mucho tiempo más en los pueblos de arena roja y enorme corazón.

 

El distrito de Antequera, ubicado a 343 km de Asunción, se convirtió recientemente en el primer poblado del departamento de San Pedro en contar con posadas turísticas.

 

Se trata de dos establecimientos reconocidos y avalados por la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), que busca impulsar la industria sin chimenea en la zona.

 

Los recursos hídricos son el mayor tesoro de San Pedro; su rica fauna íctica atrae a paraguayos y un gran número de brasileños amantes de la pesca deportiva, en la que el surubí es el protagonista principal.

 

En la zona de Antequera se ofrecen servicios para recibir a los visitantes y guías, además de canoas y lanchas.

 

 

Durante estos paseos se puede apreciar la extensa vegetación de la zona, acercándose o, incluso, llegando a las vecinas tierras chaqueñas, en las que, con suerte, también se pueden apreciar animales salvajes de distintas especies, como carpinchos y tapires. Además, se puede hacer avistamiento de aves en toda la zona.

 

El atardecer es un espectáculo con capítulo aparte porque, aun en días nublados, la vista se pierde en el extenso paisaje, que combina los colores del cielo reflejados en las aguas del río, la vegetación y el canto de los pájaros.

 

La Senatur trabaja desde hace varios años en la creación de la red nacional de posadas turísticas. Actualmente cuenta con 104 establecimientos, cuyo principal objetivo es brindar a los turistas la posibilidad de disfrutar del mayor atractivo que tiene el Paraguay: la hospitalidad.

 

Con la habilitación de las dos posadas en San Pedro, se llega a 12 departamentos y más de 100.000 camas a lo largo y ancho de la tierra guaraní, las que ofrecen un servicio de alojamiento y alimentación en un ambiente familiar, con desayuno incluido.

 

Las posadas habilitadas son La Brisa, de Grismilda Ortiz, que tiene siete habitaciones con 28 camas, amplio patio con árboles frutales, hamacas paraguayas, piscina, cancha de fútbol y una privilegiada vista al río Paraguay; y Santa Clara, en la que Adolfo Tumpling y su esposa, Clara Rolón, ofrecen tres habitaciones con nueve camas para los visitantes.