Artículos

"Babasónicos tiene un filtro incorporado para no repetirse"

Por Nicolás Tabárez/ El Observador | 13 Abril, 2018 - 11:29
  • 25507937_10155508717574006_1258972809317393463_n.jpg

Diego "Panza" Castellanos, baterista de la banda argentina, habló sobre el próximo disco del grupo y sus cambios sonoros.

El Observador | Babasónicos no puede dejar de trabajar. Los integrantes de la banda argentina no paran. En los últimos años, además, han seguido girando, publicaron dos discos en vivo de los espectáculos acústicos Impuesto de fe y Repuesto de fe, el disco de lados B Inflame, reeditó sus primeros trabajos en vinilo, y ha sido el eje de un documental, una muestra de fotos y un libro.

En el contexto de la grabación de su próximo disco y su gira actual, en el que el conjunto repasa su repertorio de más de 25 años, el baterista Diego "Panza" Castellano habló sobre el momento del grupo, lo que se viene a nivel discográfico y qué esperar de esta presentación.

- Vienen de hacer dos espectáculos y de presentar dos discos con versiones acústicas, como Impuesto de fe y Repuesto de fe. ¿Qué cambió para la banda con esos ciclos?
- Fue una reformulación para nosotros, nos dio otra manera de armar la música, más despojada de todo. Nos enseñó a crear desde la nada, no desde la pared de sonido que generamos cuando tocamos eléctrico. Aprendimos a sacar la sutileza sobre la contundencia y a ensamblarnos mejor, a crear un diálogo entre los instrumentos.

- ¿Y cuál fue el aprendizaje?
- Cada uno de los miembros de la banda exploró una faceta distinta, nos dio una nueva visión. Para nosotros fue una evolución, nos ayudó a ganar otra sensibilidad.

- Ahora vuelven al show eléctrico. ¿Es igual que antes?
- Es un cambio. No vuelve a ser igual por más que el formato sea el mismo. Este es un show más intenso y con menos contrastes. En lugar de eso va haciendo una evolución que va mostrando distintas facetas y distintos estilos dentro de lo que hace la banda.

- ¿Hay una necesidad de cambiar siempre y de no parar nunca?
- Sí, somos bastante inquietos y siempre hay algo que nos gustaría hacer. Ahora estamos grabando nuestro nuevo disco, que esperamos publicar en agosto, después del Mundial. Además se reeditaron nuestros primeros discos en vinilo, hicimos BBS, que es nuestro proyecto de música electrónica. Y estábamos con ganas de girar, entonces armamos este show que van a ver.

- En el que no se van a escuchar ninguna de las canciones nuevas…
- No, preferimos hacer una separación para el cambio, es mejor hacer una entrada paulatina a esas novedades. En un momento manejamos la idea de hacer un adelanto, pero a veces generar una expectativa de esa forma puede hacer que se malinterprete lo que querés contar. Además el disco nuevo es bastante distinto.

- ¿En qué sentido es distinto?
- En la forma de la que fue concebido. En cómo suena. Lo hicimos de una forma distinta, lo pensamos diferente, con ideas que venían más de interpretar los gestos. TIene una sonoridad más simple pero más fuerte, hay una simpleza que viene de cómo encaramos el acústico, que con lo mínimo posible y con lo más despojado se pueden hacer las cosas. Que suene lo necesario.

- ¿Antes de empezar a grabar debaten los cambios que quieren hacer para no repetirse o es algo que surge naturalmente?
- Se debate, pero no lo proponemos, sino que somos así, no nos gusta repetirnos. Es algo que nos motiva, retomar el desafío es para nosotros una excusa y un motor para encarar los proyectos. Tomar las canciones y tener motivos para decir las cosas que van surgiendo. Ya tenemos un filtro incorporado para no repetirnos. Vamos grabando superponiendo capas y eliminamos las que vienen de etapas anteriores. Este disco que se viene lo grabamos casi sin ensayar antes, fuimos directo a grabar, entonces fuimos descartando las tomas que no nos convencían o grabando arriba de lo que veníamos haciendo. Como ahora tenemos un estudio propio lo aprovechamos para grabar de esa forma, porque no teníamos tanta presión de tiempo.

- Por más que no los gestionen ustedes directamente, en los últimos meses se han publicado proyectos vinculados a la trayectoria de Babasónicos, como un documental, una muestra fotográfica y un libro. ¿Por qué cree que pasó todo junto ahora?
- Por un lado hay una necesidad de mostrar lo que ha hecho la banda en este tiempo. Y por otro se generó una acumulación de material suficiente como para generar estas cosas. Son proyectos ajenos, pero igual nos gusta supervisarlos y acompañarlos.

- ¿Esas retrospectivas le han hecho pensar qué lugar ocupa Babasónicos hoy en la música argentina y regional?
- Creo que somos una banda que se hizo un lugar propio y se expresa por ahí. Tenemos un diálogo con la escena musical pero vamos por un camino paralelo. Generamos nuestra propia visión y la llevamos adelante. No nos atamos a la moda pero nos da motivos para hacer y para confrontar. Por ahí al principio sí, estábamos más dentro de la escena, pero los años nos fueron separando de esa escena. Pero estamos siempre luchando por tener una buena obra para mostrar.