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Barbie incluye muñecas con vitiligo y sin cabello

Por El Espectador | 31 Enero, 2020 - 09:00
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Los nuevos modelos son parte de la nueva idea de Mattel de incluir diferentes tipos de belleza en sus juguetes.

Mattel, la compañía detrás de la popular Barbie, dijo en un comunicado que la marca busca presentar “una visión multidimensional de la belleza y de la moda” a través de sus nuevas muñecas.

El año pasado, la empresa montó en Instagram un prototipo de una muñeca con vitiligo –condición que hace que algunas zonas de la piel pierdan su pigmento– y se convirtió en la publicación con más “Me gusta” de la marca. La gente ha celebrado que, al representar a las mujeres, Barbie sea incluyente y permita que todo tipo de niñas se identifiquen con esas muñecas que han sido reflejo de la belleza femenina.  

En cuanto a la Barbie sin pelo, la compañía dijo: “Si una niña está experimentando pérdida de cabello por alguna razón, puede verse reflejada en la línea”.

Desde hace un tiempo, Mattel ha tratado de desconectarse del estereotipo que determinaba que una mujer bella debía ser alta, flaca y rubia, y cada año lanza una nueva sorpresa al mercado. En el 2019 vimos muñecas con prótesis en las piernas y en silla de ruedas (las más vendidas en Gran Bretaña). Para diseñarlas, la empresa trabajó con Jordan Reeves, activista que en ese entonces tenía 12 años y que nació sin su antebrazo izquierdo.

En los estantes también aparecieron muñecas con pelo crespo y cuerpos más comunes: con senos más pequeños, cinturas menos definidas, brazos más anchos… Así mismo, la marca ha incluido más tonos de piel, colores de ojos, peinados y ropa (en el 2017 vimos a la primera Barbie con hiyab).

En la actualidad, Mattel ya cuenta con 170 “muñecas diversas”, a las que se suman las “profesionales”, con trabajos que usualmente cuentan con poca representación femenina, como científicas, conservacionistas, astrofísicas, biólogas, fotógrafas de vida silvestre y entomólogas. “Este mensaje impulsa a las niñas a ponerse en el papel de diferentes profesiones, demostrando que pueden llegar a ser lo que ellas quieran”, afirmó la directora general de Barbie, Lisa McKnight.

Barbie, que cada año vende 58 millones de unidades en más de 150 países del mundo, ha hecho hasta lo imposible por desvincularse de su pasado oscuro. En los años 70, la marca fue acusada de inducir a la anorexia (las muñecas iban empacadas en la caja con pequeñas básculas e, incluso, un libro titulado Cómo perder peso). Y es que sus medidas originales eran 91-48-84, con una altura de 1,75. También criticaron a la empresa por reducir a la mujer al papel de madre, esposa y embarazada.   

En esa misma línea, Barbie lanzó el programa escolar “Yo puedo ser”, cuyo objetivo es dar a conocer el papel de las mujeres en la historia, en disciplinas claves como la cultura, la ciencia, la política o el deporte. Hay que tener en cuenta que, en la actualidad, solo el 7,5% de los personajes que aparecen en los libros de texto son mujeres. En Wikipedia, el 80% de las biografías son de hombres.