Entre el jueves 27 y el domingo 30 de noviembre se desarrolla en Río de Janeiro la primera versión del Belgian Beer Weekend, evento que reúne la mejor producción artesanal de cervezas y las mejores novedades gastrómicas de Bélgica, presentando marcas y estilos novedosos para América Latina.

Mientras que el evento original se realiza hace 16 años en Bruselas y reúne a más de 40.000 personas, la actividad en Río espera superar los 20.000. El responsable de la organización es Xavier Depuydt, conocido como “el embajador de las cervezas belgas en Brasil”, quien espera que la mezcla entre la variedad de bebidas y el entorno de Río sirva como un atractivo suficiente para los latinoamericanos.

Todo ello bajo el sustrato de que las cervezas belgas provienen en su mayoría de la producción familiar, por lo que propugnan que su principal sello es el símbolo de identidad y autenticidad, "asegurando al consumidor el origen y tradición de los métodos belgas de producción", dicen los organizadores.

De hecho, la asociación Belgian Family Brewers -que promueve la cervecería familiar belga- entrega su sello de calidad al evento brasileño. De las 22 cervecerías que forman parte de la asociación, catorce estarán en Río.

En términos generales, la versión latina incluye una oferta de casi 200 etiquetas participantes, de las cuales más de la mitad son inéditas en la región.

Entre las prestigiosas, destacan Hoegaarden Grand Cru, Forbidden Fruit, Alvinne Mano Negra Bourbon y St Paul, entre muchas otras, mientras que entre las inéditas destacan Grmbergen, St Louis Geueze, La Divine, Leffe Royal, Hommelbier y De Ranke XX Bitter.

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También habrá otras de producción orgánica, como Biere De Miel Bio y Biolegere, entre otras, certificadas por la Comunidad Europea; todas cuentan con su stand propio. En ese sentido, el certificado BIOGARANTIE® es concedido solamente para cervezas que utilizan 100% de materia prima orgánica, sin ningún aditivo químico en la producción o en la conservación. Es un diferencial para los que buscan formas más naturales de consumo.

A todo lo anterior, se suman también sorpresas en torno a la gastronomía belga. En la sección "Bistro" del evento los visitantes degustan los platos más tradicionales como "Vlaams stoofvlees", una carne cocida por cuatro horas en cerveza; los famosos moules y frites (mejillones marinados en la cerveza y la famosa frita belga Lutosa); steak con salsa de cerveza belga; o vol-au-vent, todos acompañados de papas fritas y una cerveza.

En los cuatro días de evento, todas las tardes, una chef belga realizará un workshop para enseñar la preparación de deliciosas croquetas belgas, preparadas con cerveza.

La invitación es hacer un completo viaje por esta gastronomía poco promocionada por la región, en un ambiente cómodo, alegre y festivo. La actividad ocupa un área de cinco mil metros cuadrados con aire acondicionado en el Centro de Convenções Sul América.  

En tres auditorios, los asistentes pueden participar de conferencias y workshops con chefs de cocina, cerveceros, expertos, escritores y propietarios de cervecerías, todos belgas, en relación a armonización y recetas de platos preparados con la bebida. Además se profundizará en la cultura y cocina belga.