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Bogotá, una de las ciudades más deseables de Sudamérica

Por El Observador / Lifestyle | 2 Octubre, 2015 - 17:05
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Para muchos ya una obviedad que se coloca a la altura de Lima y Santiago, para otros uno de los 'secretos mejor guardados' de nuestras latitudes.

La simpatía de la gente, la seguridad, su belleza y su variada propuesta gastronómica, la hacen una de las ciudades más deseables de Sudamérica

El tono al hablar, la amabilidad y simpatía de su gente; el notorio esfuerzo de la ciudad por mostrarse amigable, segura y bella, y su variada propuesta gastronómica y de compras, hacen de Bogotá una de las ciudades más deseables de Sudamérica. Para muchos ya una obviedad que se coloca a la altura de Lima y Santiago, para otros uno de los 'secretos mejor guardados' de nuestras latitudes.

En Bogotá en agosto no hace ni frío ni calor. Al salir del aeropuerto es difícil por un momento darse cuenta si acertamos o no con la indumentaria. Los bogotanos dicen que en cada día se manifiestan las 4 estaciones, y no están equivocados.

La buena noticia es que no es necesario llevar mucho abrigo ni ir demasiado liviano, pero lo que sí se vuelve tan importante como los documentos es el paraguas. En Bogotá llueve un poquito varias veces en el día: es una lluvia fina y no muy molesta, pero si estamos todo el día caminando y apreciando la ciudad, con aparatos electrónicos y lo puesto, lo mejor es protegerse (también puede ser una capa impermeable que cubra cuerpo y mochila).

Son muchas las atracciones y las maneras de vivir Bogotá. Para quienes nunca la visitaron es importante tener en cuenta la altura a la que se encuentra: entre 2500 y 2900 metros sobre el nivel del mar. Esto puede acarrear algunas molestias, dependiendo de como reaccione la persona al efecto altura (apunamiento). Lo que sucede en general es que el esfuerzo físico en tareas simples como caminar sea mayor, que los latidos del corazón se sientan más intensos y de pronto se necesite tomar algún analgésico para el dolor de cabeza. Sin embargo, hay personas que sufren mucho al estar en un lugar de altura. Lo más recomendable es llevar tarjeta de asistencia, las probabilidades de necesitar un médico son mayores en estas circunstancias.

En cuanto a costos, Bogotá no resulta una ciudad cara para un público uruguayo. Los precios son accesibles y se puede comer un plato y un jugo o refresco por unos US$7. En el índice hamburguesa lo mismo, un combo cuesta unos 22.000 pesos colombianos, que son unos US$8 dólares. Si se come en un lugar más formal el promedio subirá a entre US$12 y US$15. En este artículo trataremos de brindar un pantallazo de los lugares fundamentales a visitar en Bogotá en estadías cortas. Pero es importante dejar claro que la ciudad da para mucho más, y así lo seguiremos transmitiendo en diferentes números de Away.

La Candelaria

Si se visita Bogotá una de las principales atracciones es La Candelaria (la Ciudad Vieja). Cuando uno transita por sus callecitas, además de estar a mayor altura que el resto de la ciudad –y sentirlo- uno se siente en diferentes sitios del mundo colonial. Por momentos tiene aires santiagueños, pero también recuerda a Colonia del Sacramento, y por qué no a México DF. Es imposible no hacer el juego de "a qué me recuerda esta calle" para los hijos de las colonias españolas.



Una de las grandes sorpresas son las esmeraldas: esas hermosas y exóticas (para nosotros) piedras verdes, pululan en todas sus formas y estados de pureza en negocios de todo calibre. Desde sofisticadas joyerías que exhiben maravillosos abalorios, hasta vendedores ambulantes que venden unas piedras verdes de dudosa procedencia. Pero todo tiene que ver con las esmeraldas por aquí, de hecho Bogotá se posiciona como "el mayor productor de esmeraldas de calidad del mundo" (Zambia le pelea el primer puesto desde hace ya unos años).

Muchos viajeros, sobre todo estudiantes, deciden alojarse directamente en La Candelaria, es una especie de locación 'bohemia', diferente a las otras zonas turísticas y hoteleras como Usaquén o Zona Rosa.

En La Candelaria uno de los puntos obligados es la plazoleta del Chorro de Quevedo, una zona pequeña y muy pintoresca, de calles de piedra, donde sus diminutas calles albergan estudiantes y viajeros con ganas de conocer gente y tomarse una copa a bajo costo; el Museo del Banco de la República, donde se exhibe una muestra grande de obra de Fernando Botero (incluso se conoce como Museo Botero), el Centro Cultural Gabriel García Márquez (con una gran librería y una sala de exposiciones) y la Iglesia de La Candelaria en la parte superior de la colina, donde se puede disfrutar de bellas vistas para tomar fotos. La Plaza Bolívar y los edificios gubernamentales que la circundan, es la fotografía obligada, así como el Museo de Oro y la iglesia de La Candelaria.

En esta zona también hay todo tipo de opciones para degustar: desde platos típicos como el ajiaco santafereño (un delicioso ensopado de varias verduras, 7 tipos de papa, pollo y, para agregar opcional, alcaparras y queso blanco); la famosa y abundantísima 'bandeja paisa' (más vale que vaya con hambre o sea más de uno para comer), así como los diferentes platos y bocados dulces (deliciosos) de las diferentes regiones colombianas.

Un clásico tentempié mientras se pasea es probar una 'oblea', sandwich de oblea dentro del cual se elige entre los siguientes ingredientes -o todos al mismo tiempo-: queso blanco, leche condensada, salsa de frutilla y arequipe, que es nada más ni nada menos que ¡dulce de leche! Si, en Colombia hay dulce de leche, es furor, es riquísimo y se llama arequipe. Una recomendación de bocadito muy dulce: higos con arequipe.
Monserrate

Situado a más de 3 mil metros de altura en los Cerros Orientales, Monserrate es el lugar que hay que visitar para tener la mejor vista de Bogotá. Se puede acceder a pie (sólo para quienes estén entrenados a trepar en altura), en teleférico o en funicular. Su Santuario del Señor Caído es muy visitado por creyentes.

Habiendo llegado a Monserrate también se puede disfrutar tanto de comida típica como internacional en alguno de los dos restaurantes.

Zona Rosa (Zona T) y Parque 93

La Zona Rosa (también se le llama Zona T) es el lugar por excelencia para ir a comer, tomar algo y hacer compras. Tiendas internacionales como Guess, Zara, Bershka, Victoria Secret, Desigual, Jimy Choo y muchas más, confluyen en este paseo cuyo epicentro formó una letra "T" (de ahí el nombre).

Es uno de los barrios preferidos por turistas y locales para ver gente, comprar y divertirse.

En Zona Rosa también se encuentran los centros comerciales Andino y El Retiro (Premium). A algunas cuadras se formó otro polo gastronómico en el llamado Parque de la 93, cuyo epicentro es un parque muy utilizado en fechas importantes, donde los bogotanos suelen acudir a pasar un lindo rato en contacto con la naturaleza.

* Cecilia Custodio, desde Bogotá