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Botinelli, zapatos de Guayaquil con aires italianos
Primero con líneas femeninas y ahora también con productos para hombres, Giorgio Botinelli logra buena recepción con una propuesta sobria y simple.
Una línea sobria, con colores neutros que contrasten el outfit de damas y caballeros, es el estilo que caracteriza a los zapatos de Giorgio Botinelli.
Este italiano, de 45 años, dejó su país natal hace 12 para radicarse en Ecuador, específicamente en Guayaquil, de donde es oriunda su esposa, Verónica Varela.
“Tuve la oportunidad de ponerme un negocio de calzado con los zapatos de mi suegro, quien fabrica desde hace 35 años”, explica este profesional del diseño artístico y comenta que su pasión por crear distintos modelos surgió de a poco. “Me preparé con artesanos para perfeccionarme”, dice.
La facilidad para combinar colores y materiales fluye con naturalidad y cada patrón que bocetea es convertido en zapato gracias a los artesanos que lo ayudan en su fábrica. “Yo me encargo de darle los últimos detalles al zapato. Estoy presente en todo el proceso”, refiere.
“Unos pies bonitos me inspiran”, confiesa Botinelli e indica que los tacones altos y las plataformas son los modelos preferidos por sus clientas, quienes lo visitan en su local ubicado en el hotel Sonesta, en la avenida Joaquín Orrantia, sector Mall del Sol.
Por sugerencia de seguidores en redes sociales, hace siete meses, creó diseños para hombres y cuenta que han tenido buena acogida. “Me manejo con la misma línea, sobria y simple. Mis zapatos combinan con todo tipo de ropa”, comenta.
Su pasión por los zapatos la combina con el ciclismo, actividad que la practica desde que tenía siete años y cuenta que hace un mes representó al país en los Panamericanos de Costa Rica y obtuvo el tercer lugar.
Tipo nude, con tiras, flats, con taco grueso o estilo casual para chicos, un mundo diverso de zapatos es lo que ofrece Botinelli, con costos entre 25 y 75 dólares. Pero si desea un modelo exclusivo y personalizado el precio asciende a 150 dólares.
El calzado de Botinelli también tiene acogida entre presentadoras de televisión.
