Artículos

Brasil revitaliza el turismo con arqueología

Por Agencia / Lifestyle | 25 Agosto, 2015 - 14:42
  • pinturas_rupestres._credito_para_divulgacao-embratur_2.jpg

Grandes excavaciones e imponentes cuevas y muros de piedra con pinturas rupestres, son los protagonistas de importantes sitios arqueológicos que catapultan a Brasil como un centro de cultura prehistórica en Latinoamérica.

Las riquezas naturales y culturales de Brasil se pueden apreciar a simple vista, y es por eso que es considerado como el destino destacado en América del Sur para visitar. Además de lo que puede brindar la naturaleza, hay tesoros de carácter arqueológico que datan de miles de años y que cada día atraen a más turistas interesados por la historia que alguna vez emergió en esos territorios.      

Es que grandes excavaciones e imponentes cuevas y muros de piedra con pinturas rupestres, son los protagonistas de importantes sitios arqueológicos que catapultan a Brasil como un centro de cultura prehistórica en Latinoamérica.

Uno de los sitios con mayor trascendencia en el escenario arqueológico del país es el Parque Nacional Serra da Capivara, considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el año 1991, este cuenta con una superficie de más de 100.000 hectáreas, y está situado en el sudoriental estado de Piauí.



El Parque Nacional Serra da Capivara fue creado el 05 de junio de 1979 y su propósito es preservar los restos arqueológicos de lo que sería la ocupación humana más antigua de América del Sur. En los más de 400 sitios arqueológicos repartidos por el parque, de los cuales hay 173 sitios abiertos para visitas, se pueden apreciar las huellas dejadas por el hombre prehistórico con kilómetros de galerías cubiertas con pinturas y grabados rupestres.

En las excavaciones en Serra da Capivara, los investigadores han encontrado herramientas, utensilios de restos de cerámica y entierros. Las investigaciones en los descubrimientos realizados en la zona, llevó a los arqueólogos a creer que el hombre habitó el continente americano desde hace 48.000 años, contradiciendo las teorías más aceptadas por los científicos.

Una de las regiones del parque es São Raimundo Nonato, en este lugar una visita al Museo del Hombre Americano es obligatoria porque hay cerámicas expuestas, urnas funerarias y material lítico resultante de las excavaciones en el parque. El lugar fue creado en 1986 para ayudar a los trabajos arqueológicos realizados en el parque, y actúa como un centro de investigación importante.

El parque cuenta actualmente, con 17 sitios accesibles para personas en silla de ruedas.

Además de esta importante reserva arqueológica, Brasil posee más sitios de interés para los amantes de la historia de los pueblos originarios:

Isla de Campeche (Santa Catarina)

La isla de Campeche, ubicada en Florianópolis, fue declarada el 2001 Patrimonio Arqueológico y Paisajístico Nacional por el IPHAN (Instituto de patrimonio histórico y Artístico Nacional), esta región cuenta con la mayor concentración de talleres líticos y pinturas rupestres de la costa brasileña.

Los talleres líticos - donde los nativos producían herramientas de piedra pulida, hace dos y cinco mil años atrás- y las señales grabadas sobre las rocas se mezclan con la belleza natural. Las visitas son monitoreadas y se puede practicar buceo, pesca artesanal, y nadar en cristalinas piscinas naturales.

Pedra Pintada (Minas Gerais)

Es un pueblo colonial en el distrito Cocais, a 80 km de Belo Horizonte, hay registros de nuestros antepasados que se remontan a seis mil años antes de Cristo. Pinturas rupestres entremedio de las estructuras de la roca muestran la riqueza cultural de las poblaciones que habitaron la región.

El descubrimiento del sitio arqueológico Pedra Pintada fue por el paleontólogo danés Peter Lund, el mismo que encontró el cráneo de Luzia - la mujer más vieja del continente - en la región de Lagoa Santa (Minas Gerais).

Mirante (Rondônia)

El sitio ubicado en el distrito de Nueva Riachuelo en Presidente Medici, Rondônia, se compone de viviendas litocerâmicas y arte rupestre muy diverso.

Se cree que el área estaba densamente ocupada y era utilizada como refugio y para el tránsito entre diferentes regiones, las teorías indican una vinculación del sector como el centro de distribución del pueblo Tupi que circulan por todo el país.

Los últimos tres años, se descubrieron más de 46 sitios litocerámicos y 14 grabados rupestres en las áreas de ríos Machado, Molim, Piglet y Riachuelo.