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Bulleit, el inquieto espíritu de un whiskey de frontera

Por Agencias/ LifeStyle.cvom | 8 Junio, 2016 - 10:24
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Considerado por muchos como "una joya de color rojizo", se trata de un bourbon artesanal con un alto nivel de desarrollo en el mundo. Se las arregla bien para encarnar una época estadounidense en que todo estaba formándose, por lo que la aventura era vital para sobrevivir.

Si bien la tradición para destilar Bulleit data del siglo XIX en Kuntucky, no es sino hasta los años 90 cuando comienza su historia más glamorosa, unida a un consumo especializado en Francia y Japón, que repercute también con éxito en Estados Unidos. Los numerosos premios y reconocimientos acumulados dan cuenta de ello.

Considerado un bourbon de calidad óptima, la historia de su primera parte se pierde cuando el fundador Augustus Bulleit un buen día -a mediados del siglo XIX- se armó de varios de los toneles en que se distribuía el brebaje y desapareció del mapa.

Casi cien años después, Tom Bulleit -un heredero con ágil mirada comercial- entendió que el bourbon había que comercializarlo. A base de maíz, cebada malteada, levaduras y una alta concentración de centeno, el nuevo proceso utiliza agua filtrada con piedra caliza, destilado y añejado en pequeños lotes, con un añejamiento nunca inferior a seis años.

Bulleit es considerado por muchos como "una joya de color rojizo", apoyado en aroma a roble intenso y seco. Algunos han escrito en las redes sociales que su sabor es "limpio en boca, que baja por la garganta y entibia deliciosamente el pecho".

La historia ha sido positiva para Bulleit. Es consdierado uno de los bourbons artesanales con mayor nivel de desarrollo en el mundo. Un verdadero whiskey de frontera, que se las ha arreglado para encarnar el espíritu de una época estadounidense en que todo estaba formándose, por lo que el espíritu libre y aventurero era vital para sobrevivir.

La imagen y etiqueta se inspiran en las botellas medicinales utilizadas para transportar whiskey durante la última década de 1800. Para su elaboración se utiliza agua procedente del acuífero glaciar cercano a la destilería y es madurado y envejecido por cuatro años en barricas de roble carbonizadas.

Una nota de cata destaca que "en nariz posee un aroma a praliné y vainilla, con especias como pimienta o clavo. Delicado y sedoso en boca, de cuerpo robusto que posee un final largo con notas frutales, caramelo y pimientas".