28 camioneros de todo el mundo se reunieron en Gotemburgo, Suecia, para participar en el Drivers’ Fuel Challenge de Volvo Camiones. La competencia consistió en conducir un Volvo FH en una pista de 6,9 kilómetros usando el menor combustible posible. Esta vez, eso sí, la prueba tuvo un giro:  

los participantes que lograron completar el recorrido antes del tiempo estipulado, recibieron puntos extra.

 

Para tener éxito, los conductores necesitaron alcanzar una alta velocidad media, manteniendo el consumo de combustible al mínimo, lo cual fue posible gracias a un Volvo FH equipado con el recientemente mejorado tren motriz.

 

“Cumplir con los plazos de entrega es crítico para las empresas de transporte de hoy en día. Al incluir límites de tiempo, las habilidades que demostrar en el Driver’s Fuel Challenge son aún más prácticas y relevantes para el trabajo diario del conductor. Para ganar, debe conducir en una forma excepcionalmente bien planificada, haciendo prospecciones y con un eficiente consumo de combustible”, explicó Ricard Fritz, vicepresidente senior de ventas y producto en Volvo Camiones.

 

Alcanzar un lugar en el desafío de 2016 era una verdadera hazaña. Los pilotos clasificaron a través de concursos nacionales y regionales, que se llevaron a cabo en 42 países y que involucraron a más de 12 mil postulantes.

 

En la gran final, Tomáš Horčička (República Checa) se llevó a casa el título de mejor conductor de camiones del mundo, tras imponerse a Stanislav Martynov (Rusia), Emir Salihović (Bosnia y Herzegovina) y Kjetil Dale (Noruega).

 

“Nuestro tren motriz actualizado permite que el motor y la caja de cambios utilicen su potencia total combinada para entregar un transporte aún más eficiente”, detalló Mats Franzén, product manager en Volvo Camiones.

 

 

El combustible representa alrededor de un tercio de los costos de una empresa de transporte. Por ello, Volvo trabaja continuamente en aumentar la eficiencia energética de sus vehículos y así satisfacer las crecientes necesidades de sus clientes. Pero para ser una empresa de transporte verdaderamente eficiente, no solo se necesita el camión más moderno, sino también un buen conductor. Es por esto que Volvo Camiones pone un especial énfasis en la formación de los conductores profesionales.

 

“A través de este desafío, queremos mostrar cómo marca la diferencia un buen conductor. Un conductor eficiente puede hacer una diferencia sustancial y ahorrar hasta 10% en combustible. A la larga, eso significa enormes ahorros para las empresas de transporte”, comentó Lene Larsen, gerente de proyecto en el Drivers’ Fuel Challenge de Volvo Camiones.

 

Entre los representantes latinoamericanos, uno de los más destacados fue el chileno Ricardo Vega (Transportes Bello), quien alcanzó la 15° posición.

 

"Fue todo bastante ágil. La prueba en sí duraba casi 7,9 km, en un tiempo de 12 minutos con 30 segundos. Con los tiempos no tuve problemas, tanto el tiempo como el gasto de combustible eran lo más importante. Era un circuito con dos subidas, una pendiente más agresiva y con una vuelta; también con recta, con velocidad máxima de 80 km/h, donde muy hábilmente había que no ser ansioso”, recordó.

 

Para Vega, las claves de una buena actuación pasan por combinar la tecnología de Volvo y las propias habilidades como conductor. “La experiencia y estar relajado eran clave para triunfar. Había que ocupar toda la tecnología, saber que uno conduce un Volvo, pero después te das cuenta de que también había que ocupar la experiencia”, analizó.

 

Como balance, señaló que “había que ser muy hábil para participar, con una combinación completa entre la tecnología de los camiones Volvo y la experiencia de uno como conductor. Solo tecnología sin aplicar tanto la experiencia, no fue un buen plan. Pude haberlo hecho mejor, pero con mi experiencia puedo ayudar al próximo competidor chileno que participe”.

 

En esta visita a Gotemburgo, el conductor chileno de Transportes Bello tuvo oportunidad también de visitar la fábrica de la marca sueca: “Fuimos a la fábrica de Volvo donde está el circuito. En ese momento, a uno le cuesta dimensionar lo que está viviendo. Fue como un sueño. Ahora, analizo la gran experiencia que tuve y fue un viaje inolvidable”.