Artículos

Campeona de ajedrez está preparada para los halagos y las críticas por boicot a Arabia Saudita

Por Sergei Karazy/ Reuters | 27 Diciembre, 2017 - 13:57
  • descarga_10.jpeg

Anna Muzychuk se niega a defender sus títulos en Riad en protesta por la falta de derechos para las mujeres en el país anfitrión.

La campeona de ajedrez ucraniana Anna Muzychuk está lista para los elogios y las críticas por su boicot al campeonato mundial de ajedrez de velocidad en Arabia Saudita, lo que le significará perder dos títulos mundiales y grandes ganancias.

Muzychuk, que tiene 27 años, se niega a defender sus títulos en ajedrez rápido y relámpago en Riad en protesta por la falta de derechos para las mujeres en el país anfitrión.

Las reglas para las mujeres la harían sentir como “una criatura secundaria”, dijo en una publicación de Facebook.

Muzychuk, en una conversación con Reuters en su ciudad natal de Leópolis, dijo que tomó la decisión sabiendo que renunciaría tanto a sus títulos como a las ganancias por participar. Su hermana menor Mariya, excampeona mundial de ajedrez femenino, tampoco iría a Riad.

“En cuanto a si fue correcto o incorrecto, sin duda habrá personas que me apoyarán y personas que me condenarán”, dijo Muzychuk. “Pero tomé esta decisión y soy responsable de ella”.

Arabia Saudita puso fin en septiembre a la prohibición para que las mujeres conduzcan, pero el sistema de tutela masculina del reino conservador exige que las mujeres tengan la aprobación de un pariente masculino para tomar decisiones sobre asuntos como educación, empleo, matrimonio y planes de viaje.

Más de 200 jugadores de 70 países participan en los Campeonatos Mundiales de Ajedrez Rápido y Blitz, que llevan el nombre del Rey Salman bin Abdulaziz.

En lo que la Federación Mundial de Ajedrez (FIDE) consideró un “acuerdo histórico”, Arabia Saudita relajó su código de vestimenta para el torneo, que reparte 2 millones de dólares en premios.

Las mujeres no tendrán que usar velo y túnica, y podrán llevar trajes oscuros con pantalones formales y blusas blancas de cuello alto, pero estos cambios no fueron lo suficientemente lejos para Muzychuk. “Me niego a ir”, dijo.