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Cantante Gwen Stefani pasa las penas con música en su último álbum

Por LifeStyle/ Excélsior | 24 Abril, 2016 - 12:25
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Una verdadera catarsis de emociones vive la artista estadounidense con el trabajo “This is what the truth feels like”.

 
Entendiendo que por ser una figura importante en la industria musical debe enfrentar sus asuntos de la mejor manera ante la opinión pública, la cantante estadunidense Gwen Stefani decidió tomar su vida y explicarse qué pasó con ella a través de un disco nuevo.
 
Su reciente divorcio del también músico Gavin Rossdale, que implica una intensa transición de una relación de casi dos décadas hacia la soltería y de ahí a una nueva relación, es el componente central de las canciones que presenta su reciente trabajo.
 
 
Debieron pasar diez años para que la artista se viera en la necesidad de grabar su tercer disco, que lleva por clarísimo título “This is what the truth feels like” (algo así como “Esta es la verdad de cómo me siento”). Dice que así, cantando y escribiendo, es cómo decidió sanar sus emociones y comenzar una nueva etapa en su vida. 
 
“Cuando comencé la primera versión del disco la idea que pensaba era ‘¿cómo podría sonar?, quiero estar de vuelta en la radio, quiero esto, quiero lo otro’. Después en febrero, creo que mucha gente pensó que mi vida se había venido abajo. Estuve en una relación de casi veinte años, estaba deprimida, parecía que todo el camino iba hacia abajo”, explica la cantante.
 
Para la rubia californiana hacer una catarsis de sus emociones a través de la composición y la música no es nada nuevo. Al inicio de su carrera con la banda No Doubt, Stefani mantuvo una relación con su entonces compañero de banda Tony Kanal, la ruptura de esa relación dio como resultado varias de las canciones que se publicaron en el álbum Tragic Kingdom.
 
 
“Ese disco fue hecho de una forma muy ingenua, habíamos sido una banda durante nueve años y estábamos haciendo música opuesta al grunge, que sonaba en la radio, estábamos contentos con eso y para ser una banda de garaje… éramos masivos”, dice. 
 
Inspirado en el fin de su matrimonio con el vocalista de Bush –el cual concluyó en octubre de 2015- y después de una montaña rusa de emociones que experimentó durante ese tiempo, la cantante se sintió inspirada y comenzó a escribir algunas canciones significativas, y fue con la ayuda de los productores J.R Rotem, Mattman & Robin y Greg Kurstin, así como de los compositores Justin Tranter y Julia Michaels, que Stefani se embarcó en este tercer álbum que describe como “un disco de ruptura”.