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Carlos Hansen, gerente general de BF Distribution: "ningún país de A. Latina tiene dificultades en producir cine de calidad"

Por Loreto Oda Marín | 25 Febrero, 2016 - 14:25
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México, Argentina y Brasil son las industrias más robustas dentro de la región.

El cine latinoamericanicano está dejando de ser una moda para ganarse un lugar permanente dentro de la industria global. Muestra de ello son los premios internacionales y cómo aumenta la presencia de las producciones de la región en los diversos festivales. Incluso, en la nominación a los Oscar.

De hecho, el estudio Focus 2014 World Market Trends, realizado por el Observatorio Audiovisual Europeo y presentado en el último Festival de Cannes, demostró que los principales mercados cinematográficos de la región crecieron 40% en los últimos años, mientras que México y Brasil ingresaron en el ránking de los diez mercados más importantes del mundo, según consignó HaciendoCine.

En tanto, Argentina destaca en América del Sur por tener el mayor número de producciones cinematográficas y la mayor taquilla anual dentro del mercado latinoamericano, de acuerdo al mismo estudio.

Para conocer más sobre lo que está pasando en la industria latinoamericana, Carlos Hansen, gerente general de BF Distribution, hizo un paneo de la situación actual, además de un racconto global. Desde su lente, esto es lo que proyecta hoy la región.

- ¿Cómo se ha ido posicionando América Latina, tanto a nivel de producciones propias como mercado para atraer estrenos?


- En general, esta década ha consolidado a los países más fuertes en términos de cinematografía, es decir, a la industria mexicana, argentina y brasilera, pero también otras como la peruana, colombiana y chilena han logrado producir grandes éxitos en sus industrias, repitiendo el fenómeno de películas locales, con actores conocidos a nivel masivo que han entrado en sus territorios con un producto competitivo y de mayor alcance. Creo que ya pasó la pregunta por la producción, esta década demostró que ningún país tiene ya dificultades en producir cine de calidad, pues tiene una respuesta de la audiencia y un tipo de cine que también es competitivo a nivel de festivales internacionales. El desafío hoy está puesto en cómo distribuir ese gran volumen de producción y llegar a las audiencias, es cómo crear modelos de negocios adecuados a esa gran diversidad de cine que se está produciendo en el territorio.

En Chile, en concreto, el año pasado fue muy interesante. Venimos de un 2014 con más de 40 estrenos chilenos motivado por un convenio que regula la exhibición de las películas chilenas y que permitió que se estrenara todo lo que se producía. Como referencia, se estrenan cerca de 220 películas aproximadamente cada año en Chile. Los resultados fueron que con más de 40 estrenos -el 17,5% de estrenos respecto del total- solamente se alcanzó un 2,8% de la asistencia, equivalente a 590.556 personas. El 2015, mostró un importante descenso en el número de estrenos, los que llegaron a 25, a raíz de que la misma industria pidió filtrar esos títulos basados en su selección en festivales y apoyos estatales. Se bajó el número de estrenos a 11,8% de los estrenos totales del año, pero llegando a mayor audiencia: 3,8 del total, con 931.027 asistentes. Otra cosa interesante es que la películas más vista en Chile, "El Bosque de Karadima", no fue una comedia, género que se lleva la mayor cantidad de admisiones y aún así superó ampliamente los 300.000 espectadores en el mercado local, estrenándose en medio de un entorno competitivo muy fuerte: "Avengers" y "Rápidos y  Furiosos 7". Esto en el mercado local. Pero en el mercado extranjero donde se realizan diversas ventas para múltiples territorios y ventanas, que si bien no se han cuantificado formalmente, es interesante notar que el cine chileno estuvo presente en casi todas las selecciones de festivales importantes en el mundo.

-  ¿Qué tan complejo es posicionar la oferta, tanto nacional como de la región, en las salas? ¿Cuáles son las principales fortalezas y debilidades?

- Posicionar la oferta latinoamericana y muy específicamente la chilena en salas nacionales requiere un conocimiento muy específico. Hoy en día solamente se usa un modelo de negocios: ir a las multisalas sin diferenciar el tipo de producto. Es decir, hay un problema con la plaza de este producto, que generalmente no es la idónea para todas las producciones nacionales y latinoamericanas. Sin embargo, bajo la ausencia de otro modelo comercial, se intenta entrar a las salas comerciales. Las películas latinoamericanas y chilenas que estrenamos primero se evalúan y se considera que la plaza sea adecuada. Una vez se decide hacer un estreno comercial requiere de un trabajo de mucho tiempo que considere cómo explotar las mejores ventajas competitivas para que esa película pueda tener. Las principales fortalezas de esos productos suelen ser la cercanía y afinidad temática, lo local del humor, el casting conocido o temas muy atractivos que funcionan a nivel local. El principal desafío es que dada la diversidad del cine local hay que hacer un gran trabajo con la audiencia para que se pueda diferenciar el cine local. Hay comedias masivas, películas de observación y más contemplativas, pero hay varios directores especializados en géneros. No hay un sólo 'tipo de cine chileno' y es tal vez el mayor desafío que plantean los contenidos locales: trabajar sus ventajas y desafíos de acuerdo a producto.

- ¿Cómo se ha comportado la industria en el último tiempo?


- En estos últimos dos meses estamos viendo la presencia de un fenómeno como "Sin Filtro". Es la octava película del director chileno Nicolás López que se ha especializado en ese género de comedia romántica. Ya superó el millón de espectadores en sólo seis semanas de cartelera y sigue sumando. Como decía anteriormente, el desafío ya no es solamente producir sino incrementar el know how de cómo llegar mejor a las audiencias. A nivel general, el año 2015 consolidó el incremento progresivo que ha tenido la industria en términos de box office y crecimiento de pantallas. Frente a los 21 millones de tickets cortados en 2014, el 2015 cierra con casi 25 millones de espectadores.  

- ¿Cómo se divide la oferta entre estrenos locales y extranjeros?  

- De la oferta anual el porcentaje es de un poco más del 60% de estrenos son de origen norteamericano, el 20% europeo y el 5% latinoamericano. El cine chileno se lleva un poco más del 11% y los otros estrenos casi el 4% del total.  

- ¿Cómo es esta realidad en otros países de América Latina con respecto a Chile?

- Esa una cifra bastante similar en América Latina, sin embargo, es interesante destacar en el caso chileno que a pesar de bajar el porcentaje de número de estrenos respecto del total anual (de 17 a 11%), ganó mayor audiencia con 15 estrenos menos que en el 2014.  

- ¿Cómo viene la parrilla programática para este año?

- Muy interesante porque además de venir avalada por las selecciones oficiales en los festivales clase A del mundo, tiene temas atractivos que seguramente apelarán a la audiencia chilena. Veremos títulos como "Argentino Ql", "Aquí no ha pasado nada", "Las Niñas Araña", "Rara", y muchas otras producciones que parecieran tener en común una buena relación con sus audiencias.  

- ¿Hacia dónde va la tendencia? ¿Qué está prefiriendo la gente?


- Las preferencias suelen encontrarse en estrenos internacionales en el género de acción y aventuras. Sin embargo, el cine chileno siempre lleva el primer lugar un género como la comedia. Lo interesante del ultimo año es que un drama también llegó a ser el número 1 de la industria local. Lo cual nos sugiere que la gente quiere reírse de un humor local pero también quiere saber más de grandes eventos mediáticos que pasaron de forma temporal por los medios de comunicación y que ahora los realizadores locales entregan una visión propia y profunda de los eventos más importantes del país.