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Casey Affleck, del anonimato al escándalo

Por El Espectador | 1 Febrero, 2017 - 13:27
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Tras conocerse su nominación a los premios Óscar, la prensa ha retomado las acusaciones de abuso sexual en su contra. Esta es la historia del hermano menor de Ben Affleck, que no ha hecho su carrera bajo la sombra del reconocido actor.

El pasado 24 de enero el nombre de Casey Affleck dejo de ser pronunciado junto a los apelativos, del hermano de Ben, el amigo de Joaquin Phoenix o incluso el primo lejano de Matt Damon. Ese día fue nombrado junto a Ryan Gosling, Viggo Mortensen y Denzel Washington, como nominado de una de las categorías más importantes de los premios Óscar, la de mejor actor.
 
Casey Affleck es el hermano menor de Ben Affleck. Aunque desde su adolescencia ha actuado no ha logrado el reconocimiento que ha hecho su hermano, no porque no haya podido, sino porque ha tratado de mantener un bajo perfil dentro de la industria. "No soy tan rico, a veces tengo que entender el trabajo como solo trabajo. Ser actor es mi manera de ganar dinero y no siempre con las películas que me gustaría. Por eso, hay veces que prefiero no verlas”, dijo en entrevista a El País de España.
 
Durante sus primeros años como actor obtuvo reconocimiento con el papel de un joven adolescente psicópata, en la comedia “To die for”, en la que participó Nicole Kidman y Joaquin Phoenix. Con este último ha mantenido una estable relación de amistad, de hecho en 2010, ambos dirigieron el falso documental I’m still here.
 
Tres años antes, en 2007, luego de más de 12 años de carrera consiguió su primer papel protagónico en “Adiós, pequeña, adiós”, la ópera prima de su hermano Ben Affleck, y pronto, un año después, logró su primera nominación a los premios Óscar a mejor actor de reparto en El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford.
 
Pero es el falso documental, en 2010, en el que se anunciaba el retiro de Phoenix como actor, para mostrar cómo había sido su transición para convertirse en un cantante de rap,  lo que lo puso en la mira de la prensa internacional, no solo por el impacto que causó su estreno en el Festival de Cine de Venecia, donde se comenzó a creer que la historia que le sucedía a Phoenix era verdad, sino porque además es preciso luego de su estreno que Magdalena Gorka, directora de fotografía del proyecto y la productora Amanda White lo acusan de acoso sexual.
 
 
El caso no tuvo mucha trascendencia. De acuerdo a lo que explicó después Affleck llegó a un acuerdo monetario con las mujeres, quienes no solo lo acusaron de intentar mantener relaciones sexuales con él sino además de insultarlas y adoptar posiciones agresivas luego de que lo rechazaron.
 
Los siguientes seis años continuo manteniendo un perfil bajo, en el que se dedicó a sus dos hijos Atticus e Indiana, de 8 y 12 años. “Creo que soy un buen padre. Para mí es lo más importante. Dejaría todo lo demás antes de poner en peligro mi rol como padre. No se puede comparar con nada”, dijo Casey.
 
Pero volvió a ser noticia en enero de 2015 cuando dijo a The Boston Globe que remplazaría a Matt Damon en el protagónico de la película  Manchester-by-the-Sea, y de nuevo estuvo en la boca de los periodistas a finales de año pasado, luego de ganar el National Board of Review por mejor actor y luego el Globo de Oro y el Critics' Choice. Se convirtió en el candidato perfecto para competirle a Ryan Gosling por el premio Óscar a mejor actor.
 
Casey Affleck ha preferido estar lejos de la fama de Hollywood, pero inminentemente su nominación no solo lo ha puesto en la mira de los más asiduos críticos de cine, sino además ha puesto en el debate los escándalos sexuales en la industria, que recientemente hundieron la carrera del actor y director Nate Parker, quien hace 18 años fue acusado de violación; pero que no han podido con grandes como Woody Allen, quien fue acusado por su hija, o Roman Polanski, que a pesar de haber sido culpado por abuso sexual, eso no impidió que recibiera un Óscar como mejor director.