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Chef Christopher Carpentier: "cocinar es un acto de amor"

Por Loreto Oda Marín | 18 Octubre, 2014 - 19:21
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El chef chileno lanzó recientemente su segundo libro "Cocina de barrio", con el que busca acercar la gastronomía a la gente. Además, será jurado en la versión local del reality "Master chef". Son tiempos de proyectos nuevos y en eso ha centrado su vida este año.

Como un Ave Fénix, el chef Christopher Carpentier se ha estado reinventando a si mismo, y lo ha logrado. De hecho, hoy, según él mismo confiesa, está en su "mejor momento".

Para eso, tuvo que cambiar la receta de su vida tras un colapso que le dejó su mundo dado vuelta: un divorcio, perder la inversión de un restaurante y un colapso mental y físico, producto del cual solo podía mover sus ojos.

Su reciente libro, "Cocina de Barrio", tuvo que ver con este proceso, un proyecto que él mismo definió como "kamikaze", pues lo terminó en unos dos meses, trabajando 15 días desde las ocho de la mañana hasta las tres de la madrugada haciendo fotos y revisando después. Sin embargo, el dueño del restaurante "El maldito chef" ya había incursionado en la tarea de sacar un libro, "El maldito book". No era una tarea nueva, pero sí distinta, y en diferentes periodos de su vida.

Si bien, este mediático chef, conductor de “C Cocina” y “Entrechef” de la señal del canal 13 Cable, dice estar enfocado en la promoción de este recetario, del restaurante que abrió a principio de año, "El Barrio", -ubicado en Santiago de Chile-, y del programa que pronto se estrenará en Chile, "Master Chef", confiesa que "siempre hay ideas" pero que hoy no está con más proyectos en carpeta, además de lo que le demanda su productora "Oink".

Aunque es determinante al mencionar que este año ese será su norte, un dejo de duda pasa por sus ojos oscuros cuando dice que le gustaría hacer con su productora más programas de cocina. A fin de cuentas, la gastronomía es la sazón de su vida.

- ¿Cómo se fue armando "Cocina de Barrio"?

- En este período en el que estoy, se empezaron a atar cabos de sentimientos personales, creo que la familia, "El Barrio", los amigos, son mi leitmotiv y hoy se reflejan en el restaurante, en el programa de televisión y en mi libro, que está hecho para el día día, para celebrar alrededor de la mesa desde el desayuno hasta la comida, del lunes hasta el domingo, para una persona, para la familia, los amigos. Comer bien no quiere decir comer desabrido ni fome, sino comer rico todos los días de la semana. Si no sé qué hacer y me quedaron cosas puedo ver qué hacer con eso, o si me quiero dar un gustito o ser creativo y distinto, o si se quiere algo urgente.

- ¿Buscas hacerle un cambio de switch a la gente, de que la cocina está a la mano y que no es necesario tener elementos tan extravagantes para cocinar rico?

- Quiero que la gente cocine, que no sea todo congelado, pre hecho, por teléfono. La cocina no solo está a la mano de la gente, cocinar es un acto de cariño, de amor, de animarse hacer algo por la gente, no sólo es un desafío desde lo culinario, es un desafío desde el amor que uno le entrega al plato.

Este libro hay que verlo como una excusa, que cuando uno lo vea recuerde que hay que tomarse un tiempo, a lo mejor no vas a cocinar nada en ese momento pero te va hacer un click en tu cabeza que vas a decir, me voy a tomar un tiempo o un par de segundos para llamar a ese amigo que necesita la llamada, para preguntarle a mis papás cómo están, o abrazar a mi hijo, aprovechar de ver televisión. Así fue como nació este libro, en aprovechar de hacer cosas.

Es la mezcla de los tantos años que llevo en la cocina y lo plasmé en este libro. Creo que hay una tendencia, pero creo que esa tendencia, lo que me gusta, es que tiene relación con mi estado de ánimo, mi estado personal, espiritual del proyecto y eso se refleja en el libro. Más que lo nostálgico es disfrutar del bien más escaso que hoy en día la gente tiene: tiempo.

Entonces, en este libro hay una preocupación de rescatar el cariño a través de los platos, de tomarse un minuto para hacerle algo al otro o a uno mismo, desde el desayuno. En vez de salir corriendo me voy a tomar un minuto y me voy a hacer una tostada con palta, queso fresco, puede no ser gastronómico, pero desde el momento que poner la mesa y hacerte un pan con un vaso de leche hay un momento para tí, hay cariño, hay respeto, hay preocupación por ti y eso se refleja en todo y creo que eso es lo que más nos cuesta hoy día, preocuparnos. Creo que lo que más cuesta es tomarse el tiempo.

- ¿Este trabajo ayuda a la reivindicación del chef y la cocina?

- Sí, mucho. Y para que hayan otros cambios, para quien quiera estudiar hoy lo que le plazca no sea tirado de las mechas.

- En tu libro tienes un apartado de reciclaje y feria ¿apuntas a una comida más sustentable?
- Hay un término que no es reciclaje, sino es reutilizar todo de otra manera, darle una vuelta más al ciclo. En vez de botar algo, pensar otra receta a partir de eso, cuando hablo de las ferias es para empezar a rescatar el comercio justo, a los pequeños productores, el concepto de cuando uno va a la feria se relaciona con el vendedor, cuando vas al supermercado entras y eliges una lechuga y nadie te habla, es más impersonal, quizás tomarse el tiempo de vez en cuando y hacerse esos gestos, esos regalos.

- Hay varios profesionales que ahora apuntan a eso ¿tu cocina tiene ese discurso detrás?

- Todo lo que hago trato que tenga un relato. El restaurante, el programa, todo. No es hacer un libro para ganar unas lucas, ni siquiera está pensado de esa manera. Los libros, en mi caso, que no soy ni escritor, son instancias en los que uno tiene que dejar un legado detrás. Creo que mi primer libro hizo eso y este segundo deja otra cosa, estoy sin chaqueta, relajado, disfruto. Lo mio tiene que ver con algo más personal, íntimo, cómo veo la cocina desde mi casa, no del restaurante. Es tome la marraqueta y haga algo rico, quizás con la creatividad del chef o con ideas más de un profesional cosas más sencillas.

- ¿Cómo este libro y tu programa en el cable ayudan a reivindicar la cocina y la imagen del chef?

- Lo que hacía el chef antiguamente era que todo lo fácil lo hacíamos ver difícil, como un mago, en cambio hoy día lo difícil lo tratamos de hacer fácil. Eso es lo que trato de hacer en televisión, en mi libro, en el día a día, es decir, anímate, sácate la chaqueta de chef, los prejuicios, el ego y ocupa realmente tu oficio. Es como los doctores, cuando se suben a su sitial de doctores pierden la razón para la cual estudiaron, que es para sanar, esto es lo mismo, yo me metí en esto para comer rico, para transmitir en un plato lo que yo sé hacer.

En un minuto uno se pierde, las luces, las lucas, los restaurantes, el ego te saca de ahí, pero los años te traen de vuelta siempre, y hoy creo que estoy de vuelta en el centro. En eso estoy hoy a mis 41 años, estoy en el mejor momento de mi vida, familiarmente, profesionalmente, anímicamente, todo volvió después de un ciclo de destrucción masiva, de muchos cagazos: cierre de restaurante, divorcios, quiebres personales, salud, todo. Después de siete años vuelvo a estar feliz, profesionalmente vuelvo a estar pleno, familiarmente, todo se encauzó, después de un proceso de terremoto, tormenta, hoy estoy en calma, disfrutando con gente alrededor, sintiendo y retribuyendo el cariño de la gente. Hoy soy un agradecido.

- Dentro de todo esto ¿cuál sería el aporte de tu programa por el cable?

- El tomarse un minuto, conocer a la gente desde otro punto de vista. Hoy la televisión tiene que educar y entretener, esa es la misión. Es una instancia en la cual tú puedes ver a una persona súper inalcanzable conversando. Tonka Tomicic, Martín Cárcamo, Diana Bolocco o un deportista o un equis que los ves en las revistas, en los diarios, en la tele, pero ahora lo puedes ver en el living de tu casa conversando de tú a tú, relajado, después ver una receta y después ver sus sueños que pueden ser los mismos que los tuyos, ser feliz, encontrar una pareja, o de aprender a hablar otro idioma, no sé. La gracias es ver que son de verdad.

- ¿Qué es para ti saltar a otro formato como "Master Chef"?

- Seré un poco el moderador, conductor y jurado. Me lo tomo como un desafío súper lindo, entretenido, interesante como un espacio, que espero que se pueda quedar en la televisión, que es cumplir sueños de gente común y corriente, dándole un oficio que no es ser famoso, sino demostrarles que lo que siempre soñaron ser lo pueden ser y pueden vivir de eso. Creo que es un espacio en televisión único.

- ¿Cómo ves que los chef y la gastronomía estén ganando cada vez más espacios en distintos formatos?

- Es la sintonía, lo que está pasando. Creo que la cocina se demoró pero llegó, esto está pasando hace mucho rato en el mundo pero aquí recién. Entonces, pienso que la cocina llegó para poder quedarse y mostrar a la cocina y no al comedor, ver la trastienda también, donde la gente entiende que hay un proveedor y que es una cadena, que otro lo limpia, lo cocina, lo sirve y alguien se lo comió. La gente entiende que es un trabajo mancomunado, donde hay mucho cariño y mucha gente detrás en la cocina. En un libro, ya dejó de haber una estrella, la gente que cree eso está equivocada. Esa es la portada, pero trabajamos 20 personas de cabeza detrás para llegar a ser eso, no soy solo yo, en el programa de televisión son 20 personas más que trabajan, en "Master Chef" cien personas.

- ¿Cuál es tu análisis de la cocina en Chile?

- Está mejorando, está creciendo, está muy fuerte.

- ¿Crees que la cocina está llegando a reconocimientos como Perú, Brasil o México?

- No puedes compararlos, somos distintos y somos países que hoy tenemos otras necesidades y que funcionan de otra manera. No puedes a un país que ha sido gastrónomo toda la vida como Perú compararlo con Chile, o Brasil que tiene un poder adquisitivo y una cantidad de población importante con Chile. Chile es Chile y hay que mirarlo, analizarlo y compararlo con Chile. Cada país tiene sus tiempos, sus necesidades y realidades, de a poquito vamos a ir avanzando, hoy la gastronomía está en un buen momento.

* Fotografías Miguel Candia