Por primera vez en los 26 años de historia del Premio Loewe de Poesía lo obtuvieron dos hispanoamericanos: el chileno Oscar Hahn (1938), ganador del Internacional por "Los espejos comunicantes", y la colombiana María Gómez Lara (1989), del destinado a la Creación Joven, por "Contratono".

El estímulo es uno de los más prestigiosos galardones de la actual poesía española, patrocinado por la fundación homónima y publicado por la editorial Visor. Su primera edición se llevó a cabo en 1988.

A esta edición se presentaron 845 participantes de 32 países, poco más del 20% provinieron desde Hispanoamérica, fundamentalmente de México, Argentina, Estados Unidos y Colombia, mientras que las de España procedían mayoritariamente de Madrid, Barcelona y Valencia.

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El fallo fue decidido enm la noche de este miércoles por un jurado compuesto por nueve importante figuras de, la lírica hispánica.

Según el jurado, que eligió entre las obras de 39 finalistas, el libro "Los espejos comunicantes" utiliza dos voces "drapeadas": una voz de tipo social que denuncia un tiempo convulso y otra de "tipo espejo", intimista, con mayor hondura, donde se pone en juego la identidad de la persona.

Luis Antonio de Villena destacó sobre el libro de Hahn que "indaga en el yo, en la perplejidad de la vida".

"Quizá son poemas cívicos, que hablan de un mundo que no marcha en el que el hombre es un depredador y lo hace con dos lenguajes pero que se complementa", añadió De Villena, que leyó el poema "Depredadores", en el que habla de "consumidos por alimañas de afilados dientes".

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En "Contratono", María Gómez presenta con una poesía "fresca e indiscutible, que alerta de una gran promesa", el dolor de la existencia, "una profunda humanidad y una gran madurez para su juventud".

La entrega de los premios, dotados con unos US$25.000 en la categoría internacional y con unos US$9.000 en la de creación joven, y presentación de los libros, tiene lugar durante el mes de marzo de 2015.