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Coetzee recuerda su Nobel de Literatura: “Al saber que yo era de Sudáfrica, el rey de Suecia creyó que iba a estar muy interesado en los leones”

Por Cristián Aránguiz | 8 Septiembre, 2017 - 14:13
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Había incertidumbre sobre su llegada a Chile, pero cumplió. El sudafricano de 77 años, ganador del Nobel de Literatura en 2003, vino a la entrega de premios del concurso que se fundó en su honor, “La Ciudad y las Palabras”, organizado por la Universidad Católica. Su política con la prensa es clara e inviolable: no da entrevistas. Sin embargo, compartió una conversación con AméricaEconomía.

Cuando se intenta conseguir una entrevista con él, sostiene: "Lo que tengo para decir ya está expresado en mis libros". John Maxwell Coetzee proviene de lo que se conoce como afrikáner, es decir, la comunidad holandesa que se quedó en Sudáfrica. Blancos. Pero aunque fue educado dentro de esa comunidad, reconoce que “nunca me integré del todo", y ante la consulta sobre la cercanía que tiene con su país natal, contesta seco: "las relaciones con mi país natal nunca han sido las mejores".

-¿Pero aún escribe sobre Sudáfrica?
-Sí, es un poco desconcertante.

-¿Fue importante ganar el premio Nobel de Literatura?
- Sí, lo fue, pero no es lo más relevante.

-Usted fue el segundo sudafricano, tras Nadine Gordimer, en conversar con el rey de Suecia. ¿Qué se dijeron?
-El rey de Suecia, al saber que yo era de Sudáfrica, creyó que iba a estar muy interesado en los leones…

-¿Los leones?
- Así es. Me dijo: "Yo viaje a África y disparé contra un león".

-¿Qué le dijo usted?
- Le dije que no veía el crimen del león, ni me gustaba la gente que disparaba a los animales por diversión.

-Ninguna posibilidad de entrevistarse con el rey nuevamente...
-Ninguna.

Justicia de universo

J.M. Coetzee ha sido uno de los escritores sudafricanos descendiente de colonos que más han condenado el apartheid que sufrió su país natal. Un ejemplo es su novela “Desgracia”, en la que también cuestiona -de cierta forma- el acontecer de los hechos que terminaron con ese sistema de discriminación. Hoy, radicado en Australia, se pasea por el mundo incentivando la escritura, especialmente en jóvenes y niños.

-Usted es el que ahora entrega premios…
-Lo que me enseñó el haber ganado el Nobel es que si estás dando reconocimientos, deberías interesarte por las personas a la cuales estás entregando un premio.

-¿Habrá un futuro Coetzee entre estos niños chilenos?
-Yo voy a estar muy atento a las noticias de las futuras carreras como escritores de ellos y, si alguno  gana el premio Nobel y aún estoy por ahí, le escribiré: quizá no me recodarás, pero soy el caballero que te conoció en Santiago en 2017 y siempre supe que serías famoso.

-¿Qué pasa con los escritores que no ganan premios? ¿Qué les dice?
- A los escritores que no ganan, y creen que su escrito era mejor que el del resto, y creen que deberían ganar un reconocimiento, es porque el jurado está compuesto por personas, y las personas cometen errores. El único consuelo es que siempre habrá más concursos en el futuro.

- ¿Hay que insistir en escribir?
- Claro, porque quizás para la próxima oportunidad lo que escribas no sea tan bueno, y el jurado volverá a equivocarse, pero esta vez a tu favor, en vez de entregárselo a otro mejor. Quizás tu relato no sea el mejor, pero te quedarás con la idea de que hay justicia en el universo.