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Con queso o albahaca: mil y una ideas para las palomitas de maíz

Por DPA | 22 Septiembre, 2016 - 15:32
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Británica Carol Beckerman les dedicó un libro: prefiere comerlas a modo de ensalada, como acompañamiento de las carnes a la parrilla.

Son un clásico en el cine, aunque también son una buena elección delante del televisor o para un sábado a la noche con amigos: las palomitas son un snack ligero que se suele comer dulce o salado. Sin embargo, hay muchísimas formas de preparar estos granos de maíz, como por ejemplo con ajo, queso o hierbas.
 
La británica Carol Beckerman incluso dedicó todo un libro a las palomitas, ya que ama la variedad de formas en las que se las puede preparar. Su plato favorito es la ensalada de palomitas, que se puede servir con carnes a la parrilla. Para prepararla, mezcla palomitas listas con tocino frito, apio picado bien fino, cebollas de verdeo, castañas y cheddar rallado. El aderezo lleva sal, pimienta y mayonesa. "Lo mejor es mezclar todo poco antes de servir para que no se ablanden las palomitas", recomienda.
 
Otra de sus especialidades es el popcorn con tomates secos y albahaca. Para preparar dos porciones mezcla aceite, 100 gramos de granos de maíz y dos dientes de ajo en una cacerola. Las palomitas ya listas se colocan en una olla y luego se añaden el parmesano rallado, la alhabaca picada, los tomates secos picados y algo de sal. Distribuida en una placa, la mezcla va al horno a 130 grados durante 40 minutos.
 
Quien quiere algo más fuerte puede probar con las palomitas al estilo indio. Para ello se mezcla mantequilla derretida con garam masala (es el equivalente a las hierbas provenzales), cúrcuma y polvo de chile y se esparce sobre las palomitas. Finalmente van al horno durante 15 minutos a 140 grados. Quedan sabrosas frías o tibias.
 
 
Las palomitas son un alimento bastante requerido porque son ligeras y tienen pocas calorías. Además, es fácil prepararlas en casa: sólo hay que colocar los granos de maíz en la sartén, cubrirlos con aceite y colocar una tapa encima. Para que no se quemen, hay que mover ligeramente la sartén. Una vez que el maíz se infló, hay que eliminar los granos que no se hincharon para evitar sorpresas desagradables al morderlos.
 
Otra opción es espolvorear los granos cuando aún están calientes con hierbas y condimentos, como polvo de chile y albahaca. Es importante que estén calientes para que se les adhieran las hierbas.
 
Qué aceite elegir es una cuestión de gusto. El aceite de maíz funciona tan bien como el de colza, el de oliva o el de coco.
 
Una variante rápida es comprar palomitas saladas ya listas. Antes de comerlas hay que rociarlas con aceite y hierbas. Una forma práctica de prepararlas es meter las palomitas listas y los condimentos, como por ejemplo sal y curry, en una bolsa de plástico y sacudir con fuerza para que queden recubiertas por completo.
 
Los amantes del queso pueden echar queso en hebras sobre las palomitas calientes. El queso se derrite con el calor y les da un toque especial.
 
Si sobran palomitas, hay que guardarlas en una bolsa de plástico con el menor aire posible. Una de las desventajas de las palomitas saladas es su durabilidad: las que llevan azúcar o caramelo duran más y son más crocantes. Las varientes saladas se ablandan después de un par de semanas. Para evitarlo, hay un sólo tip: ¡comerlas rápido!