Bajo el sesudo nombre de "El papel de los perros y los gatos en el cortejo y el noviazgo humano" un grupo de antropólogos y sociólogos de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) sorprenden con variadas conclusiones.

 

La principal es que el grupo de expertos sostiene que las mujeres ven más atractivos a los hombres que tienen una mascota, especialmente a los varones que tienen perros de razas grandes.

 

A base de las respuestas incluidas en más de 1.200 encuestas el estudio señala que el hecho de tener un perro como mascota hace a los hombres más interesantes para las mujeres, pues en esa relación ellas creen denotar las actitudes emocionales de la persona.

 

El estudio apunta que para las mujeres ese nexo es proyectado en cuanto a la relación que el hombre tendría con sus posibles hijos (o hijas).

 

Sin embargo,  la investigación revela que no ocurre lo mismo si la persona tiene como mascota un gato. Las encuestas señalan que para la tercera parte de ellas un hombre con un gato indica que se trata de una persona desconfiada en las relaciones interpersonales.