¿Cuál es la diferencia entre una persona que le va bien y una que le va mal? Así, solo de mirarlas, sin saber detalles de su realidad ni cuánto hay en su cuenta corriente... Una mirada cabizbaja, hombros caídos, caminata arrastrando los pies, son señales de alguien derrotado, abatido y abrumado. Parafraseando a Fito Páez: "Es sólo una cuestión de actitud".

Si quieres cambiar tu realidad, empieza por cambiar tú y verás como la energía a tu alrededor empezará a fluir de manera positiva. ¿Estás dispuesta a hacer esos cambios? Si la respuesta es sí, acá los consejos de la personal shopper, Claudia Arnello.

1.- Sonrisa

La llave universal. Comienza a practicar, sonríe a todos con amabilidad, desde los integrantes de tu familia a las personas que te encuentras en la recepción de tu edificio, en el trabajo, al chofer del taxi.

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Regálales una sonrisa verdadera que venga desde lo mejor de ti y cuando estés tentada a refunfuñar, cámbialo por una sonrisa. Ya verás cómo tu estado anímico empieza a cambiar, tu frecuencia vibratoria será más alta y te sentirás más liviana.

Observa tu sonrisa y regálale una visita al dentista. Quizás necesita un blanqueamiento, una limpieza o ese control que hace tanto tiempo no hacías.

2.- Enderézate

Un roble siempre está erguido. Enfrenta la vida mirándola a la cara, demuestra que eres valiente con una postura derecha. Busca dentro de ti ese lugar cómodo y seguro de saber quién eres, de reconocerte única y espectacular por el solo hecho de ser tú. Y desde ahí, energiza tu cuerpo y enderézate. Practica, mírate en el espejo y fíjate en lo que proyectas cuando estás erguida como un roble.

3.- Dar bien la mano

Signo de confianza. Cuando saludamos a una persona e intercambiamos un apretón de manos, entramos en directo contacto físico con el otro. Demuéstrale tu seguridad dando un apretón de manos firme, moviendo el brazo no más de tres veces mientras miras al otro a los ojos.

Cuando tu mano está floja y latiguda, transmites poca autoestima y falta de liderazgo. Por el contrario, cuando aprietas demasiado, dejas entrever que eres dominante y complicada.

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4.- Camina con éxito

La vida es una pasarela. Basta con mirar a alguien venir hacia ti, para hacerte una primera impresión de ella.

Caminar es más que algo mecánico que hacemos para trasladarnos de un lugar a otro. Camina con pasos firmes, levanta los pies y disfrútalo. Mueve tus brazos a los lados y permítete ser femenina con un leve movimiento de caderas.

Camina consciente de tu corporalidad en todo momento, incluso cuando nadie te está mirando, hasta que se vuelva parte de ti y sea algo que hagas sin pensar.

5.- Con los pantalones bien puestos

Cuando elijas unos pantalones para esa reunión importante en la que cerrarás un negocio, darás una entrevista o harás una presentación frente a varias personas, elige unos que manden el mensaje correcto.

Lo más seguro es preferir un modelo clásico con corte recto y de tiro medio. Los pantalones muy ajustados pueden mal interpretarse y podrías enviar una señal equivocada. Preocúpate que la tela esté en óptimas condiciones y que estén debidamente planchados. Deja los jeans para el fin de semana o para un look más rockero.

6.- Zapatos

Cuidado con perder uno, Cenicienta. La elección del modelo de tus zapatos va a depender absolutamente de tu actividad, por eso no nos vamos a centrar en el tipo de calzado, sino más bien en su estado y comodidad.

Elige esos zapatos que son de buena calidad, no los plásticos que usamos para una temporada y luego botamos. Preocúpate que estén limpios y/o lustrados. Si tienen taco, que sea uno que puedas manejar con comodidad, no empieces a hacer equilibrio en un momento en que lo más importante es transmitir seguridad y dar pasos firmes.

Elige un par de zapatos del que no te avergonzarías si se te extraviara uno, cual Cenicienta.

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7.- Cartera

Ese bolso que llevas en la mano es tu trofeo. Una mujer exitosa tiene muchos asuntos que atender al mismo tiempo y lleva muchas cosas consigo: el iPad, tarjetas de presentación, muestras de algún producto, cosmetiquero para retocar el maquillaje, entre muchas otras cosas.

Por esa razón no podemos pretender que nuestra cartera sea un sobre ultra chic pero extremadamente poco funcional. Elige una cartera mediana o grande, si tu altura lo permite. Y lo más importante, más allá de la marca de tu bolso, es fundamental que sea de materiales nobles y que tenga buenas terminaciones. Olvídate de las carteras plásticas o de símil-cuero por muy parecidas que sean a una de verdad. Invierte en una buena cartera si es necesario. La usarás por muchos años si el modelo es clásico.

8.- Ponle color a tu atuendo

Las mujeres exitosas destacan del resto porque son distintas, por lo tanto, lo que se busca es salir del prototipo de "normal". Esto implica dejar atrás ese lugar "seguro" que son los colores neutros: beige, negro, gris y blanco.

Tampoco se trata de que te enfundes de flúor, sino que te atrevas a ponerle color a tu look. Puedes ir de a poco, prueba con un accesorio, como un pañuelo o accesorios de color. Atrévete con un azulino, turquesa, violeta y el color del 2015: marsala.