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¿Cuánto dura un vino descorchado?

Por Hugo Sabogal/ El Espectador | 23 Agosto, 2017 - 09:48
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La acción del oxígeno termina por opacar la frescura y sensación afrutada del vino, haciéndolo plano y sin gracia.

Déjenme darles esta réplica a quienes indagan sobre la vida útil de un vino después de descorchado: siempre será mejor consumir el contenido antes que guardar sobrantes. Debo admitir, sin embargo, que si uno está solo o en compañía de un bebedor ocasional, lo más seguro es que terminemos con sobrantes, y no tiene ningún sentido consumirlos y pasarnos de copas sin ninguna necesidad.
 
Lo que ocurre es que, una vez abierto, el contenido se expone directamente a la acción del oxígeno. Este momento inicial de aireación siempre resultará benéfico para aquellos vinos –especialmente los tintos– que han permanecido cerrados, con su corcho original, durante meses o años. El aire nos ayudará a encontrarlos más expresivos y elegantes.
 
Pero, eventualmente, la acción del oxígeno terminará por opacar la frescura y sensación afrutada del vino, haciéndolo plano y sin gracia.
 
En promedio, la duración de un vino abierto puede ser de un par de días. Esto es si se recurre a una bomba de vacío, cuya función es extraer de la botella la mayor cantidad de aire posible, cerrándola posteriormente con un tapón especial. Si no contamos con la bomba de vacío y recurrimos al corcho original, el tiempo de vida útil será menor, porque, además de líquido, también estaremos guardando oxígeno, y esto acelerará el proceso de oxidación.
 
Como complemento, es aconsejable poner la botella en un lugar fresco o en una de las puertas del refrigerador.
 
Ahora bien: la duración específica de un vino varía según su estilo.
 
A fuerza de práctica y observación, estos son los resultados más habituales, siempre y cuando recurramos a la bomba de vacío. Si buscamos la protección del corcho original, los tiempos se reducirán aún más debido a su condición porosa):
 
 
- Blancos y rosados: máximo tres días.
 
- Tintos jóvenes: hasta una semana.
 
- Vinos tintos complejos y de guarda: máximo tres días.
 
- Espumosos: por lo regular, exigen un tapón protector especial; su duración máxima será de un día.
 
Alguien me preguntaba hace poco si un vino guardado durante períodos mayores a los recomendados podría tener efectos negativos para la salud.
 
Ninguno, es la respuesta.
 
¿Cómo saber si ya le ha pasado su tiempo a un vino?
 
Por lo general, no sabrá fresco sino avinagrado. Y un vino avinagrado nunca será placentero.
 
Algunas personas mantienen sus restos de vino y los reutilizan para la preparación de algunas recetas. Pero igual: el aporte de un vino avinagrado nunca será interesante.
 
También a fuerza de práctica y observación he notado que si los restos se guardan en una botella de menor tamaño, el contacto del líquido con el oxígeno será menor. Y esto ayudará a su preservación temporal.
 
Las únicas bebidas que mantienen sus características por más tiempo son las destiladas –whiskies, ginebras, rones, tequilas, mezcales, grapas, piscos y similares–, gracias a la acción conservante de su mayor porcentaje de alcohol. Un punto a tener en cuenta es evitar que los espirituosos oscuros estén en contacto con la luz para que no se decoloren. Después de abiertos no mejorarán ni empeorarán.