Además de preocuparte por el futuro a largo plazo, como lo que harás cuando te retires, hay temas del mediano plazo que también deberías pensar en cómo los resolverás.

Tal vez decidiste no tener hijos, pero igual sí quieres vivir en pareja y necesitarás una casa. Estas son las señales de que ya vives como adulto y que quizá no te has dado cuenta.

Te vas a casar

La boda significa gastar una gran parte de tus ahorros. Esta fiesta es un lujo, pero si quieres tenerla debes tomar en cuenta que representa un desembolso muy importante. Además, es sólo el comienzo, pues el matrimonio también implica un compromiso económico para ambas partes.

Para que el gasto no se salga de control, lo mejor es ponerte de acuerdo con tu pareja sobre el número de invitados y el tipo de fiesta. Piensa dos veces antes de decidirte por un evento lujoso, igual ese dinero lo puedes invertir en un auto o enganche para casa.

Ahorra con tu pareja para que el costo no recaiga en una sola persona. En equipo es más fácil.

Hijos

Si decidiste que vas a tener hijos o ya vienen en camino, es necesario que consideres varias cosas. Tu dinero lo tendrás que gastar primero en ellos, luego la casa y lo que sobre para ti. Además, no sólo es comprarles ropa y comida, también debes dedicarles tiempo. Se acabarán esos días en los que llegabas del trabajo a descansar.

Con tu pareja toma la decisión de cuantos hijos tendrán. Planificar la familia es lo mejor que le puede pasar a tu bolsillo. Haz un cálculo de cuánto te costarán los primeros meses y años para ahorrar y recortar algunos gastos. Es necesario tomar en cuenta los sueldos de ambos y lo que cada uno aportará.

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Vas a pagar escuela

Los hijos no son un gasto disminuya en un par de años, al contrario, aumenta con el paso del tiempo. A veces, pagarles la escuela es como costear la renta de otra casa. La mejor educación no es barata y debes pensar que, por lo menos, estudiarán durante 20 años.

Si lo planeas bien, desde antes de que nazcan tus hijos puedes invertir algo de tus ingresos para el futuro. También, existen fondos de ahorro destinados a la educación.

Igual, recuerda que no siempre la escuela más cara es la mejor. La educación pública es una buena opción que pagas con tus impuestos.

Compra casa

“El casado, casa quiere”. Pero no debe ser cualquier propiedad, la casa ideal debe ser un balance entre precio, espacio y ubicación (que quede cerca de tu trabajo). El comprar también requiere hacerlo a crédito, por lo que se debe tener en cuenta que una parte de los ingresos se destinarán al pago de la vivienda.

Es necesario hacer sumas para calcular el tiempo en que se pagará, la cantidad mensual, los intereses y otros gastos que vendrán.

Igual, si quieres vivir la soltería y te gusta moverte de una ciudad a otra, entonces la compra de casa no es para ti. Sin embargo, puede ser una buena inversión. Al final, todo depende de tus objetivos y necesidades. Infórmate bien antes de comprar.