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Decálogo para ser dueño de tu propia viña

Por LifeStyle | 7 Enero, 2016 - 15:26
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Max Morales, gerente general de AndesWines.com entrega las claves para lograr este sueño.

Para los amantes del vino, tener una viña propia sería el máximo de los sueños, dado que así podrían crear y luego disfrutar de las bondades de este brebaje diseñado por ellos mismos.

Muchos piensan que este anhelo es bastante lejano, en especial, si no se proviene de una familia con tradición en el rubro. Sin embargo, eso no sería tan así para quienes poseen un capital que va entre los US$27.881 y US$139.407, afirma Max Morales, gerente general de AndesWines.com, quien entrega diez pasos para conseguir este objetivo.

Un punto importante es tener paciencia y perseverancia, pues hay que esperar entre 6 y 7 años para que el viñedo entre en producción para embotellar vinos de calidad. Antes, es marcha blanca y experimentar.



1.- Tener el apoyo y asesoría de un enólogo o una empresa especializada en implementar viñedos

2.- Establecer un capital personal o un grupo de amigos para invertir, ya que dependiendo de eso se podrá proyectar si es media, una o más hectáreas. Un ejemplo: si sólo se desea embotellar 150 botellas de 750cc de vino varietal, con su propia etiqueta, se estipula una inversión de aproximadamente US$27.881 para la plantación y la construcción de la “bodega boutique”.

La bodega en este caso tendría todos los implementos e infraestructura necesarios para producir el vino al estilo de viña familiar para consumo interno. En caso de querer producir vinos reserva, la inversión debe incluir adicionalmente barricas nuevas y usadas de 225 litros para la crianza de los vinos, costos que se agregarían a la inversión inicial.



3.- Lo más importante, armar un Plan de Negocio de la Viña que involucre todos los aspectos del negocio.

4.- Definir el terreno donde se quiere plantar, el que debe tener ciertas características de acuerdo al vino que se tenga en mente.

Por lo general, las personas interesadas ya tienen un terreno de herencia o algún campo. Si es este el caso, se debe hacer un análisis de suelo que puede ser enviado a una institución entendida en la materia, en el caso de Chile podría ser la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción en Chillán, para conocer detalles del tipo de suelo y qué se recomienda plantar allí. En esto, el enólogo consultor debe tener en cuenta variables de clima como precipitaciones, vientos y máximos y mínimos de temperatura.

5.- Se debe invertir en un sistema de riego y comprar las estacas de la cepa que se determinó era la mejor para el sector elegido. Chile es privilegiado en cuanto a tipos de suelos y climas.

6.- Es requisito el diseño de una bodega pequeña con tanques de acero inoxidable, mangueras, un laboratorio para análisis y suficiente espacio como para guardar algunas barricas si es que desea el emprendedor vitivinícola embotellar un vino de guarda. Se puede partir con barricas de segundo uso que se pueden comprar a las viñas.

7.- El plan de marketing de la viña y el vino es esencial. Se debe establecer un “storytelling” del viñedo, su génesis y su misión en el negocio. Crear una sensación de tradición y compromiso con el terroir donde se embotellará el vino.

8.- Plan de Acción entorno al eno-turismo. Estructurar un proyecto que sea sustentable y realista para recibir grupos de visitantes que buscan una experiencia única. Definir que actividades se realizarán y pensar en tener un café o un pequeño restaurante como complemento.



Un plus para una viña es poder ofrecer tours de vinos y degustaciones. Vale tener presente que este circuito es capaz de vender gran parte de su producción en el mismo lugar de origen. Lo importante es asesorarse para cumplir varios hitos en torno a la coordinación de las visitas, creación de un tour atractivo y generar una estrategia de posicionamiento de la marca.

Este modelo de negocio fue ideado para replicar la tradición que existe en países como Francia o Italia donde muchas familias producen su propio vino para su consumo anual y venta en origen. En Napa o Sonoma Valley ocurre lo mismo.

9.- Contar con un plan de ventas es esencial para vender los vinos. Buscar puntos de venta en la ciudad para apoyar el posicionamiento de la marca y de esa forma abrir nuevos mercados para el vino.

10.- Organizar eventos y degustaciones es clave para el posicionamiento de una marca. Pese a ser un proceso desgastante, es una de las mejores estrategias para motivar a los consumidores. Para esto se recomienda contratar un sommelier, un enólogo o capacitarte en el tema.