Para muchos, el DeepFlight Dragon es una máquina sublime. Su diseño lo hace similar a un monoplaza de la Fórmula 1 y ya con eso marca un punto: estimula el sueño de tantas personas en torno a manejar o tener alguno de esos bólidos.

Se trata de un submarino que tiene capacidad para dos tripulantes y puede alcanzar profundidades de hasta 120 metros. Una vez que es apagado, el DeepFlight Dragon flota automáticamente hasta alcanzar la superficie.

Controlar este submarino requiere de cierto entrenamiento, pero no es nada del otro mundo. Al mismo tiempo, posee todas las medidas de seguridad necesarias para un viaje por los mares del planeta.

Con un peso de 1.800 kilos y un largo de apenas cinco metros, este vehículo también promete ser amistoso con el medioambiente. Su batería posee una carga de 40 V (que dura hasta seis horas) y que mantiene fuera de riesgo tanto a nadadores como a los animales que pueda encontrar en su recorrido por las aguas.

El precio de esta atractiva nave no está disponible públicamente, pero en el sitio web Deepflight.com se entregan detalles para contactarse con sus fabricantes.

 

Vea también en Revista XY

El vodka martini de James Bond