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Del bosque a la montaña: las diversas atracciones que ofrece la reserva chilena Malalcahuello-Nalcas

Por Loreto Oda Marín | 13 Enero, 2015 - 19:47
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Trekkign por el Fundo La Estrella, el Cráter Navidad o un ascenso a Sierra Colorada. Un paseo en telesilla, bike park, la oportunidad de realizar kayak o cabalgatas son algunos de los panoramas que ofrece Corralco Mountain & Ski Resort para descubrir esta reserva natural.

En el sector cordillerano del sur de Chile, específicamente en la Región de la Araucanía, se encuentra la Reserva Nacional Malalcahuello-Nalcas, un predio de más de 30 mil hectáreas de hermosos y diversos paisajes que van del bosque nativo hasta un considerable cordón montañoso, donde destacan diversos volcanes, como el Lonquimay, Sierra Nevada, Llaima y el Tolhuaca.

Ante este variado paisaje, múltiples son las actividades que se pueden hacer en esta área protegida. Dentro de las alternativas, los tour que ofrece Corralco Mountain & Ski Resort son una buena opción tanto para la temporada de invierno como de verano.

Durante el invierno la oferta es más clara y la nieve es la estrella, por lo que el centro de ski acapara las miradas y las actividades. Es más, este sector está trabajando para posicionarse y convertirse en el mejor centro de ski del sur de Chile.

Para ello, están trabajando en un proyecto pensado para el 2016  que consiste en un condominio de lujo, con algunas tiendas y servicios, además de un andarivel directo desde el inmueble al centro de ski.

"Esto es algo que no existe en ningún centro de ski de Chile. Quedaría como uno de los centros de ski más importante del sur del país en lo que es pista y andarivel. Hoy, con lo que es el andarivel cumbre, el que inauguramos recién este año, la gente quedó fascinada; el dominio esquiable que abrió es realmente grande, con pendientes nada que envidiar a Santiago, con nieve completamente virgen, otra cosa", explicó Juan Pablo Vergara, jefe de excursiones de Corralco.

Sin embargo, el entorno da para más que caminatas y deportes en la nieve y así lo reafirma James Ackerson, gerente general de Corralco Mountain & Ski Resort.

"Este hotel que tiene un poco más de un año y está destinado a funcionar los 365 días del año para aprovechar esta reserva nacional que ya tiene una gran cantidad de visitas de todo el mundo, tanto de turistas chilenos y extranjeros. Creo que el atractivo para ellos son el Volcán Lonquimay, las araucarias, el cráter Navidad, que tiene la particularidad de ser el cráter más nuevo del hemisferio sur, y el escorial de ese cráter, que es impresionante. Además tenemos cabalgatas, trekking, piscina temperadas, kayak y mountan bike. Nosotros estamos muy entusiasmados con la oportunidad que tenemos de desarrollar turismo estival", detalló.

Pero no solo esta parte de la reserva tiene potencial, dado que según su visión hay mucho más por trabajar en el sector. "Soy un firme creyente que en esta zona, la Novena Región, que es muy reconocida por la parte de naturaleza y turismo, tiene mucho que explorar. El otro lado de la región está totalmente desarrollado, por no decir saturado, y tenemos una tremenda oportunidad en lo que es Curacautín, Malacahuello, Lonquimay de desarrollo consciente y consecuente para que la gente pueda disfrutar de esta naturaleza todo el año", agregó Ackerson.

El bosque

Para quienes gustan del verdor de la naturaleza, recorrer el Fundo La Estrella y ascender a la Sierra Colorada son panoramas espléndidos.

El fundo tiene 70 hectáreas pero la ruta comprende una parte del predio. La camina comienza en el hotel, que está dentro de la reserva, para luego adentrarse en el esta área privada, que es propiedad de unos de los dueños del hotel.

En el camino que se realiza en la base de la Sierra del Colorado se pueden apreciar diversas especies de flora, como frutillas silvestres y orquídeas nativas, que son bastante admiradas por turistas extranjeros que llegan a contemplarlas.

Sin embargo, una de las especies más impresionantes es la araucaria madre, la cual tendría entre 900 a mil años de existencia.

En el sector se suele ver muchas araucarias pero muy pocas de esa edad, dado que el resto de las araucarias milenarias se encuentran en la parte más alta de los cerros, donde era más difícil acceder para su tala, práctica que se dio fuertemente en la zona hasta el '90, a pesar que fue en 1976 cuando se protegió esta especie. De hecho, la tala de árboles fue uno de los factores que impulsó a esta zona, mucho antes que el turismo.


La idea de este paseo es ir bordeando el río, trayecto en el cual se puede apreciar, principalmente, diversas especies de árboles como la lenga, el ñirre y el coigüe. En un momento el ruido del agua se hace mayor hasta que aparece un lindo y sorprendente salto llamado El Colorado, el cual entre fines de diciembre y enero se encuentra seco.

A pesar de esta natural revelación, el recorrido no termina allí, sino unos metros más adelante cuando se llega a otro salto, La Estrella. Si bien, este es menor que el primero, su entorno permite admirarlo con mayor esplendor.

Además, el entorno ha sido acondicionado para que allí los guías aguarden a los visitantes con una grata sorpresa: fruta, aguas saborizadas naturalmente y todos los elementos necesarios para realizar mini sesión de elongación, solo con el sonido de la cascada de fondo.

Toda una experiencia para relajarse, conectarse con el paisaje e hidratarse luego de siete kilómetros de caminata durante los cuales se puede avistar o escuchar animales como el zorro chilla, el loro cachaña, aguiluchos, carpinteros, entre otros.

El trayecto de ida dura entre una hora y una hora y media y está la opción de repetirlo de vuelta, o bien, hacerlo en camioneta.

Otro de los trekking que se pueden realizar en medio del bosque consiste en ascender a la Sierra Colorada, trayecto que es más intenso, pero igual de hermoso, dado que se puede ver un frondoso bosque nativo, con un promedio de edad sobre los 100 años, destacando también entre las especies la lenga, araucaria, coigüe y en la parte alta ñirre.

"Es una caminata de una hora y media a dos horas de subida, un poco intensa al principio y luego va aflojando, para llegar al mirador donde se puede ver dos volcanes hacia el sur: Sierra Nevada, Llaima y el volcán Lonquimay, que es el que reina acá en el valle", detalló Javier Silva, guía en Turismo Aventura de Corralco.


Sin embargo, si alguien desea hacer este recorrido de forma independiente, sin un guía que lo acompañe, puede hacerlo, dado que es un sendero abierto de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), por lo que es necesario avisar previamente a dicha institución.

Desde la cumbre se tiene una vista única para las dos caras del valle, el cual puede ser apreciado vastamente y, en ocasiones, con el vuelo de los cóndor de fondo.

Los volcanes

Si bien el volcán Lonquimay es el que destaca en el lugar, sobre todo durante la temporada de ski, existe otra atracción bastante sorprendente relacionada con el cordón montañoso: el cráter Navidad, siendo esta una de las excursiones que sale más del hotel.

El cráter Navidad es una las últimas erupciones del volcán Lonquimay, que no fue del cráter principal, sino que creó un cráter parásito y liberó toda la energía por allí. Su nombre se debe a que la erupción ocurrió justo para la Navidad de 1988, manteniéndose activo por casi dos años.

El paisaje para ascender al cráter cautiva por su simpleza y aridez, además de los contrastes y la sinuosidad de las montañas que lo rodean. No obstante, antes de comenzar el ascenso, el paisaje se tiñe a lo lejos con algo más de verde, siendo esos árboles los sobrevivientes de la erupción, debido a que fueron varios los kilómetros de bosque los que fueron afectado por la lava.

Una vez en la cima, el paisaje es cautivante. Dentro de la gama de colores, el cráter contrasta por su color rojizo. 

Desde esa altura se puede apreciar, de norte a sur, los volcanes Tolhuaca, Callaqui, Copahue, Sierra Nevada y el Llaima.


"La dificultad del sendero es media- baja, por lo que no hay contraindicación de edad. Lo recomendable es tener buenos bastones, lentes de sol, bloqueador, gorro y agua. El trayecto es de unos tres a cuatro kilómetros de ida y vuelta, por lo que suele durar tres horas la expedición, la que se puede hacer en toda época pero en invierno se necesita más equipo", explicó Javier Silva.

Cuando llega el momento de descender se puede hacer de dos formas, por el mismo lugar del ascenso o por una ruta alternativa que bordea el otro lado del cráter, proporcionando una vista única desde otro ángulo del valle.

Pero si se trata de montañas no todo tiene relación con el senderismo, dado que Corralco estrenó hace poco un bike park, gracias al cual una persona puede practicar el ciclismo montaña o descenso por senderos delimitados.

Las personas pueden subir los 2.400 metros de altura en telesilla, para luego comenzar el descenso, aunque los más expertos realizan todo por su cuenta.

"Hay para todos los niveles y edades, las bicicletas las traen las personas porque son más especializadas que una normal. Este bike park posee diversos obstáculos, es un circuito rápido, entretenido y el beneficio es que no hay ningún otro centro de sky que presta reste servicio durante el verano. El bike park funciona de viernes a lunes, desde las 10 hasta las 5 de la tarde, y estará abierto hasta el 15 de marzo", reveló Gonzalo Matus, encargado del bike park de Corralco.

Pero quienes solo deseen subir en telesilla para admirar ese privilegiado paisaje y vivir la experiencia, pueden hacerlo.

"Tenemos una tremenda oportunidad mirando hacia el futuro en lo que es la temporada de otoño porque tenemos una cuenca tremendamente colorida en esa fecha, las personas se vuelven locas con presenciar esta maravilla de la naturaleza. Creemos que con todas las actividades que hemos desarrollado para el verano en todas esas áreas, hemos desarrollado una oferta interesante para nuestros clientes tanto nacionales como internacionales", expresó el gerente general del hotel.

Y sí, Corralco se perfila como una gran opción si las personas disfrutan de los deportes y las actividades al aire libre, dado que acá se tiene un exquisito contraste entre el bosque y la montaña, todo esto combinado con las opciones de relajo y descanso que brinda Corralco Mountain & Ski Resort, todo pensado post un día de actividades. Es decir, una experiencia completa.