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Earvin ''Magic'' Johnson, la leyenda del baloncesto que superó el VIH

Por El Espectador | 9 Noviembre, 2016 - 10:42
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En noviembre de 1991, el pentacampeón de la NBA con Los Ángeles Lakers anunció al mundo su contagio de sida. Hoy, es un ejemplo para muchos.

Earvin “Magic” Johnson es uno de los mejores basquetbolistas de la historia. Cinco veces campeón de la NBA, tres ocasiones como MVP (jugador más valioso) del mejor baloncesto del planeta. Leyenda de Los Ángeles Lakers.
 
En el ocaso de su carrera, hace 25 años, un estudio médico reveló que el legendario estadounidense padecía virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Parecía que su exitosa vida tenia fecha de vencimiento. Pero luchó y hoy es un multimillonario que sirve de ejemplo a millones de personas.
 
Johson publicó una carta en la que relata que su vida ha tenidos dos momentos claves: cuando, en 1979, fue elegido por el quinteto de Los Ángeles, y el 7 de noviembre de 1991, cuando anunció que el sida estaba presente en su sangre.
 
“Sentí que era mi deber educar a tantas personas como las que pude sobre la enfermedad”, cuenta el exdeportista, quien “Hasta ese momento, pensaba que lo más difícil que había hecho era jugar en contra de Michael Jordan o Larry Bird, pero ese día empecé la pelea de mi vida”.
 
El hombre que conformó el famoso Dream Team, el equipo imbatible de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, expresa: “Ese día, empecé a comprender cómo Dios estaba trabajando en mi vida. Mi fe me dio fuerzas para levantarme y decirle al mundo que había contraído el VIH”.
 
“Por necesidad, me vi obligado a replantear mi vida. Era vital para mí  adaptarme de la vida de un jugador de la NBA a la de un portavoz de VIH / sida y hombre de negocios”, manifiesta el excompañero de Michael Jordan, Larry Bird, Scottie Pippen, entre otros.
 
Trabajó para crear Magic Johnson Enterprises (MJE), una compañía que se dedica a entregar bienes y servicios de calidad a grupos de bajos recursos, un proyecto que gestó sin ayuda y sin experiencia, y con el que ha cambiado la vida de muchos seres humanos.
 
Después regresó para vestir la camiseta de Los Lakers en la temporada de la NBA 1995/96, que sirvió de retiro para uno de los mejores hombres que ha tenido el mundo con la pelota de baloncesto en sus manos.
 
En la actualidad sabe que su superación también fue de ayuda para que el VIH dejara de ser tratado como un tema tabú: “Sentí que era mi deber educar a tantas personas como las que pude sobre la enfermedad”.
 
Al final de la carta Magic Johnson agradeció a Dios y a su familia: “Gracias a todos los que me han animado a cada paso del camino, estoy muy agradecido por mi vida y voy a celebrar todos los días. La vida es un regalo y estoy agradecido a Dios por bendecirme los últimos 25 años”.