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Ejercicios de Kegel, una clave para aumentar el placer

Por Excelsior | 26 Junio, 2014 - 16:59
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Hoy en día son recomendados por psicólogos y sexólogos para mejorar las relaciones sexuales, además de facilitarte las labores de parto, llegado el momento.

Los ejercicios de Kegel son una excelente opción para mejorar nuestra vida sexual, dado que estos ejercicios están diseñados para reforzar los músculos pélvicos.

Reciben su nombre por el Doctor Arnold Kegel, quien los desarrolló para sus pacientes en 1940; originalmente fueron utilizados para controlar la incontinencia urinaria.

Hoy en día son recomendados por psicólogos y sexólogos para mejorar las relaciones sexuales, además de facilitarte las labores de parto, llegado el momento.

La ventaja es que pueden realizarse en cualquier momento y en donde sea que estés, aunque muchas personas prefieren hacerlos mientras están acostadas. 

Si te animas a probar estos ejercicios, te aseguramos un cambio radical en tu vida sexual, pues la mejoría que experimentarán tus músculos se verá reflejada a la hora de apretar y soltar para llegar al orgasmo.

Consejos para principiantes

Si ya te apuntaste para la clase, el primer paso a seguir es vaciar tu vejiga. Sí, no puedes ejercitar esos músculos con 2 litros de agua cerca, así que asegúrate de no tener líquidos a punto de salir. Ahora, acomódate en una posición cómoda, ya sea acostada en tu cama o sentada en un buen sillón.

El primer ejercicio consiste en contraer los músculos de tu vagina durante 3 segundos y luego relajar. Repite 10 veces.

El siguiente ejercicio es contraer y relajar lo más rápido que se pueda. Repite esta operación 25 veces. Después de calentar, imagina que estás sujetando algo con tu vagina. Mantén esta posición durante 3 segundos y luego relaja. Repite esto 10 veces.

Ahora imagina que vas a lanzar una pelota con tu vagina. Nuevamente, mantén la posición 3 segundos en 10 intervalos. En seguida, imagina que estás acariciando algo con tu vagina. 3 segundos, 10 repeticiones. Podrán parecerte algo complicadas las comparaciones, pero una vez que te sientes a hacerlas, verás que tu vagina es capaz de hacer todo eso y más. Para que estos ejercicios funcionen, debes realizarlos 3 veces al día. La ventaja es que nadie sabrá que los estás haciendo.