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El arte urbano decora las favelas de Río de Janeiro

Por Xinhua | 9 Enero, 2019 - 10:00
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El llamado Beco do Batman recibe cientos de turistas al día, pero la violencia de la zona impide una mayor popularidad.

Las favelas de Río de Janeiro se han convertido en un gran galería de arte a cielo abierto con decenas de pinturas y dibujos que realizados por autores anónimos han llenado de color y arte las famosas barriadas de la ciudad más turística de Brasil.

Unas escaleras, un muro en una subida o las paredes de cualquier casa son el espacio que necesitan estos artistas para pintar las favelas y convertirlas en museos al aire libre.

Entre todas las expresiones, el grafiti es la que más domina, con auténticos pasillos totalmente pintados que no envidian en nada al famoso Beco do Batman, el punto turístico de las pintadas callejeras en la ciudad de Sao Paulo, la mayor de Brasil.

Mientras que el Beco do Batman es visitado por centenares de turistas cada día, en Río de Janeiro, la violencia que azota las favelas impide que las pinturas callejeras reciban más visitantes.

En el Morro de Providencia, en la zona portuaria de Río de Janeiro y considerada como la primera favela de Brasil, se esconden auténticas obras de arte juntas en la bautizada como "Galería Providencia", creada por el danzarino Hugo Oliveira y que ha coloreado las subidas que hay en esta barriada carioca.

Desde hace unos días, el Morro de Providencia cuenta con una nueva atracción: el proyecto "Inside Out" cubre un muro en una calle que hasta hace poco, era uno de los puntos fuertes del tráfico de drogas en la zona, con retratos hechos al instante e impresos en tamaño gigante, repitiendo el éxito que fue el Boulevard Olímpico durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

El "Inside Out" forma parte de las celebraciones por el décimo aniversario del primer trabajo en la favela que hizo el fotógrafo francés JR, quien subió en la cima del cerro para fotografiar 37 mujeres y exhibir las fotos en paneles en las fachadas de sus casas. Con ello, ojos enormes parecían espiar la ciudad.

"Todo empezó con la fotografía. En la década de los 90, nadie caminaba con una cámara en la favela. Hasta que un día, conseguimos llevar alumnos de una escuela para fotografiar la favela. En 2005, imágenes de Providencia en tamaño real acabaron expuestas en una estación del metro de París, y así nació el encuentro con JR, que se interesó tanto que acabó visitando personalmente Providencia", explicó el fotógrafo nacido en la barriada Mauricio Hora a Xinhua.

Hora y JR crearon en 2009 la Casa Amarilla, en la parte más alta del cerro, y que la famosa cantante Madonna visitó en 2018. Desde allí se puede ver otra comunidad en la que el arte también ha ganado espacio en los últimos años; el Morro de los Placeres, en el barrio de Santa Teresa, en el que más de cien artistas, entre ellos famosos como Marcio SWK y Marcelo Ment, dieron vida al Camino del Grafiti.

Este proyecto nació en 2013, en plena época de la "pacificación" de las favelas cariocas, cuando la Policía instaló comisarías en las comunidades y se redujo considerablemente la violencia. La idea era valorizar la favela y promover la autoestima de sus habitantes, mediante el arte.

Rápidamente, las calles y casas coloridas atrajeron a turistas, aunque la grave crisis económica que vive Río de Janeiro desde 2016, unida a un aumento de la violencia, hizo desaparecer a los visitantes en las barriadas.

"Los habitantes crearon una relación de cuidado con estos caminos pintados, y son ellos mismos quien hoy los siguen cuidando. Es nítido notar que, donde hay los grafitis, la limpieza y el celo son mayores", afirmó Carlos Siqueira, de la ONG Instituto Polen.

Promover el orgullo de la comunidad es el objetivo de otromovimiento, el Meeting of Favela (MOF), considerado como el mayor evento voluntario de arte urbana de América Latina. En Duque de Caxias, en la región metropolitana de Río de Janeiro, cada año cerca de 700 artistas de grafitis se reúnen para pintar en la favela Vila Operaria, desde hace 13 años.

"Los grafitis se renuevan cada año. Es una galería mutante, un panel de estilos, porque hay trabajos de artistas de los cinco continentes. Además, el MOF tiene un papel social importante. La comunidad se siente un lugar potente, y hoy, la Vila Operaria está en el mapa del arte urbano mundial", explicó Rafael Ferraz, uno de los organizadores del evento.