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El auge de la ciencia ficción china

Por Xinhua | 10 Septiembre, 2018 - 10:32
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Según el autor conocido como Stanley Chan, el género despierta curiosidad sobre el rol del país en el futuro.

El escritor chino Chen Qiufan ofreció hoy una conferencia en Chile, país que visita por primera vez en el marco de una gira por Sudamérica para promocionar su literatura de ciencia ficción, enfocada en las vivencias de la sociedad moderna de su país.

"Muchas obras chinas han sido traducidas a lenguas extranjeras, entonces nos surge una pregunta. ¿Por qué la ciencia ficción china hoy despierta tanto interés en el mundo?", afirmó el autor, también conocido como Stanley Chan, al público presente en el Centro Regional de Institutos Confucio para América Latina (CRICAL).

Chen Qiufan, uno de los máximos representantes de la nueva generación de escritores de ciencia ficción en China y traducido a una decena de idiomas, conversó el pasado viernes en Santiago con sus seguidores y otros escritores, al encabezar un conversatorio denominado "Literatura de Ciencia Ficción: desde China para el mundo".

El escritor, comparado con el estadounidense-canadiense William Gibson, padre del "cyberpunk", aseguró que la traducción de las obras de este país asiático a otras lenguas ha contribuido "a la salida de la ciencia ficción china al mundo".

Esto despertó por añadidura el interés de la población internacional, "ya que se puede llegar a conocer la realidad china" por medio de las letras.

Recordó la obra de Liu Cixin, uno de los más prolíficos y reconocidos escritores de este género en China, cuyo texto "El problema de los tres cuerpos", publicado en 2016, "ha vendido 700.000 ejemplares en el mundo de habla inglesa, lo que es un hito para la literatura china".

Añadió que la ciencia ficción de China despierta curiosidad, respecto de las temáticas que los autores contemporáneos abordan, como el rol del país asiático y sus habitantes en una era futura, por medio de novelas que ponen en evidencia las dos caras de los avances tecnológicos y las dificultades de una civilización desarrollada.

Precisamente su trabajo recrea la cultura tradicional china desde una visión moderna, con contradicciones y problemáticas como la saturación derivada del turismo, el estrés de la vida laboral, el consumismo, entre otras que aquejan a las nuevas generaciones.

Existe interés por "la relación entre la tecnología y el ser humano" representada en la literatura china, dijo Chen Qiufan, quien puso de ejemplo su libro "Olas perdidas", que trata acerca de la acumulación de basura electrónica y la "combinación del ser humano con la máquina, con un robot, para encontrar un nuevo destino".

Se mostró entusiasmado con que esta y otras de sus obras lleguen al mercado hispanohablante, y anunció que "Olas perdidas" se traduce actualmente al español y llegará pronto a las librerías nacionales.

Chen Qiufan también estuvo presente el jueves en la ciudad portuaria de Valparaíso, donde compartió con la comunidad y comentó su gusto por la ilustración en el Museo Baburizza.

El escritor se hospedará en Chile hasta el próximo 9 de septiembre, para luego dirigirse a la XIII Feria Internacional de Promoción de la Lectura y el Libro, en Uruguay.

La creación de Chen mezcla el realismo y la ficción tecnológica y espacial, una combinación que lo ha impulsado a recibir premios como el Nébula de China, máximo galardón en esta temática, o el premio Galaxia y el reconocimiento internacional Traducción de Fantasía y Ciencia Ficción.

Entre los libros más importantes del autor de 37 años se encuentran "Olas perdidas", "Censurado", "Enfermedad del futuro", "La era post-humana" y "El algoritmo de la vida", entre otros.

Chen, nacido en 1981 en Shantou, provincia de Guangdong, es licenciado en literatura china y cinematografía por la Universidad de Beijing, trabajó por más de diez años en Google, Baidu y VR / Mocap, líder en tecnología Startup Noitom.

Ahora dirige su propio estudio Thema Mundi en el desarrollo de proyectos de cine y televisión de ciencia ficción, además de ser escritor, guionista y columnista.