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El boom del turismo sexual en Brasil por el Mundial de Fútbol

Por Excelsior | 19 Junio, 2014 - 18:08
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La llegada de clientes de alto poder adquisitivo y la alta demanda causaron un ajuste de precios en las principales ciudades brasileñas.

Con los primeros días del Mundial de Futbol, la industria del sexo registró un boom en las principales ciudades mundialistas, donde quienes se dedican a la prostitución han aumentado los precios debido a la alta demanda.

El mercado de la prostitución de lujo es el más beneficiado, según una investigación del diario O Globo, segmento en el cual los profesionales del sexo han recibido ofertas para pasar tres semanas con extranjeros en la región de Los Lagos y Costa Verde a precios que alcanzan los US$13.000.

En Sao Paulo, Viana Camille, de 24 años, impuso sus propias tarifas debido a la alta demanda: los brasileños pagan unos US$130 por media hora, mientras que los extranjeros, principalmente estadunidenses, pagan unos US$220, también por media hora.

Antes del mundial, por ejemplo, las prostitutas cobraban unos US$250 (más el taxi)  por dos horas de compañía.

En Río de Janeiro la principal actividad ocurre en el área de Ipanema y Copacabana, donde según los trabajadores de bares y otros establecimientos, el movimiento ha sido "intenso" durante los primeros días del Mundial. A partir de las 17:00 horas, el lugar se llena completamente de extranjeros.

Es precisamente en dicha zona donde se localiza la mayoría de los comercios sexuales de Río. En esa zona están más de 50 de cerca de 280 establecimientos dedicados a la industria del sexo en dicha ciudad.

En Copacabana, según los que se encargan de satisfacer los placeres sexuales de los visitantes, los tratos no siempre incluyen sexo.

En la segunda zona más concurrida de Rio, la zona central, hay para todo tipo de presupuesto. En dicha zona se han instalado "privados" en edificios de departamentos y oficinas.  Uno de estos lugares suele tener tres o cuatro cabinas donde mujeres reciben a sus clientes a cambio del equivalente a US$50 por 20 minutos o poco más de US$100 por una hora.

En Natal, el sexo está practicamente incluido en el paquete debido a que sus precios son mucho más módicos que los de Sao Paulo o Río. En la zona de Punta Negra hay jóvenes de 18 a 20 años que se ofrecen a extranjeros por la irrisoria cantidad de US$5 a US$15.

La alta demanda de sexo llevó a las autoridades brasileñas a implementar operativos para evitar que ocurra la explotación sexual de menores.

El pasado 12 de junio, en Rio de Janeiro fueron cerrados un bar y un hotel acusados de permitir la prostitución infantil.

El Instituto Brasileño de Turismo, en tanto, lanzó una campaña contra la prostitución durante el mundial, donde se procuró no mostrar de forma “sensual” a quienes aparecen en la publicidad, para no vincular la imagen de Brasil con la de un lugar de turismo sexual.