“La sangre estará en sus manos si esta película causa algún tipo de daño corporal. Es profundamente decepcionante que Netflix y sus clientes hayan optado por ignorar el peligro extremo que están creando”, señaló Theodore Boutrous, abogado de Sean Penn, en una carta a Netflix que publicó The New York Times.

Y es que en la serie Cuando conocí al Chapo: la historia de Kate del Castillo, existe una implicación de que el abogado de Sean Penn pudo alertar al Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre el viaje donde Kate y su cliente conocieron al Chapo.

Hace unos días, la hermana de Kate, Verónica del Castillo, declaró: “Sean Penn debería tener miedo del Chapo”. Otra revelación de Kate del Castillo en Netflix es su romance con Sean Penn a raíz de su encuentro con el Chapo.

La actriz relata que todo comenzó con un tuit donde ella invita al Chapo a traficar con “el bien” y que desencadena la célebre reunión de ella, Sean Penn y dos personas más con el narcotraficante, quien era prófugo de la justicia.

Con poco rigor periodístico y mucho drama de telenovela, las tres partes de Cuando conocí al Chapo hacen un recuento de hechos donde no pueden faltar el productor Epigmenio Ibarra, Jenaro Villamil y hasta Don Francisco, así como amigas de Kate que en todo momento la defienden.

Durante la serie, Kate deja claro que “era inconsciente”, ella nunca sabía por qué hacía las cosas y fue por amor que ayudó a Penn a hacer la entrevista, mientras que todos a su alrededor la traicionaban, incluyendo Sean y, claro, el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Ella plantea que la persecución del gobierno se debe a una declaración donde cuestiona la famosa Casa Blanca de la esposa del presidente, habla mal de Televisa y se dice víctima de las circunstancias.

Los más sensatos en la serie son el abogado del Chapo y Jorge Castañeda; en el resto hay otra agenda política donde Epigmenio, Villamil y Lydia Cacho no pierden la oportunidad para acusar al gobierno de México de la persecución.

Imágenes de stock, una narración cronológica y una “frágil” Kate del Castillo (quien llora, claro) en un set y mirando a la cámara para decir que su principal deseo fue hacer una “comparación entre el gobierno y un criminal” componen un buen producto de entretenimiento pero que por desgracia podría causar algunas tragedias.

La serie es producida por Kate del Castillo Productions y 25/7 Productions, cuyos últimos trabajos son Ultimate Beastmaster y The Biggest Loser, entre otros programas de televisión. Los productores ejecutivos incluyen a David Broome, Yong Yam y a la actriz.

El director de la serie es Carlos Armella; uno de sus últimos trabajos es Club de Cuervos de Netflix.

Así, en Cuando conocí al Chapo, Kate parece olvidarse de que se trata de vidas, no es un juego, pero Del Castillo está interpretando un papel más en su vida como la mujer que enamoró al Chapo y a un famoso actor de Hollywood, quien después la traicionó y hasta humilló como en un capítulo de La rosa de Guadalupe.

¿Quería fama? La tiene. ¿Quería atención de los medios? La tiene, y la actriz es famosa por ser el amor idílico de uno de los narcotraficantes más mediáticos de la historia, quien esperemos no busque venganza; porque relacionarse con el Chapo no es una película o serie de narcos... Ésta es la realidad, y podría haber víctimas después de su serie en Netflix.