El Observador | Walter Gargano es una de las grandes figuras que tiene Peñarol, el campeón del fútbol uruguayo. El volante llegó para adueñarse de la mitad de la cancha y a puro juego los números lo defienden mejor que nadie: con él de titular, el equipo nunca perdió.

Semejantes méritos lo llevaron a ganar la encuesta de Fútbolx100 que organiza El Observador, donde 100 periodistas lo votaron como el mejor volante de marca del torneo.

La incidencia de Gargano en el equipo es total, pero además el jugador logró que al sur de Italia se miren los partidos de Peñarol aún de madrugada.

El Mota dio una entrevista a Sport 890 en la que contó que su cuñado, Marek Hamsik, sigue los partidos del equipo aurinegro desde el sur de Italia, donde defiende como capitán los colores de Napoli.

"Marek sigue los partidos de Peñarol aunque a veces por los horarios es muy complicado. Me felicitó y me dijo que me ve muy bien. Eso para mi es muy importante porque pese a la distancia y que estamos muy lejos, seguimos mantiendo una relación como si nunca nos hubiérmos separado. Mi señora siempre me dice que su hermano habla más conmigo que con ella", dijo Gargano a la emisora.

El vínculo entre el uruguayo y Hamsik se forjó entre 2007 y 2012 cuando fueron compañeros y hoy es familiar, ya que el sanducero está casado y es padre de los hijos de Miska Hamsik, hermana del volante eslovaco.

"Si juega Napoli trato de seguirlo, así esté en casa o en Los Aromos concentrado. No sólo por mi cuñado, sino por varios compañeros que tengo en el club y amigos napolitanos", agregó el Mota.

En la misma entrevista Gargano fue consultado sobre el momento del equipo y dijo que la permanencia del grueso del plantel fue clave para seguir con la misma racha, ganar los clásicos de verano y comenzar el Apertura con un triunfo: "Llevamos más de seis meses jugando juntos la mayoría de nosotros. Por Lucas (Viatri) está Fidel (Martínez) y por Diego Rossi está Agustín (Canobbio). Somos casi el mismo equipo y eso es muy importante porque nos conocemos todos, además los equipos nos tienen estudiados y saben de la manera que jugamos, por lo que cada vez es más complicado".