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El increíble atractivo de la Cumbre Tajín en México
Más de 6.000 actividades se llevarán a cabo a lo largo de estos cinco días de fiesta en la comunidad totonaca: gastronomía, danza, teatro, música y encuentros con los artesanos y médicos tradicionales.
Con el tradicional vuelo de los Voladores de Papantla, se dio por inaugurada la edición XVI de la Cumbre Tajín, la cual se desarrolla entre los díasl 19 y 23 de marzo en el Parque Takilhsukut, en las cercanías de la zona arqueológica de El Tajín, Veracruz.
Más de 6.000 actividades se llevarán a cabo a lo largo de estos cinco días de fiesta en la comunidad totonaca: gastronomía, danza, teatro, música y encuentros con los artesanos y médicos tradicionales.
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Todas las actividades se llevarán a cabo dentro del parque, pero también hay un amplio programa en el municipio cercano de Papantla y en la zona arqueológica. En esta última se suspendió el espectáculo de iluminación y danza tradicional por la noche, debido a que no generaba la derrama económica deseada ni la cantidad de visitantes, aseguró el director del evento Salomón Bazbaz.
Al inaugurar la Cumbre, el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, dijo estar convencido de que este año la cifra de asistentes superará el medio millón (que fue la asistencia del 2014), y se espera que ésta provenga de más de 60 países; agregó que la derrama económica estimada del evento será de 240 millones de pesos.
Este año, algunos de los invitados a la fiesta son miembros de comunidades indígenas de Chile y Canadá, por lo que el visitante podrá conocer un poco más sobre sus tradiciones y danzas.
El Nicho de la Música fue abierto por la banda de son jarocho Recoveco, a la que el público pidió más temas. Enseguida vinieron Timoneki y Tropikal Forever, quienes dejaron el ambiente prendido para el baile de la noche: primero las cumbias muy bien conocidas de Los Ángeles Azules y posteriormente La Arrolladora.
Este año, Cumbre Tajín es un homenaje, “un festejo para recordar al guía, al maestro, al líder espiritual del Totonacapan”, se leyó en la ceremonia.
Ese maestro fue don Juan Simbrón, “voz de la sabiduría ancestral, que trazó el camino de un modelo de regeneración cultural reconocido por el mundo.
“Pocos hombres en la historia han abierto tantos caminos para la dignidad indígena como Juan Simbrón Méndez. Gracias a su tenacidad, las artes de la cultura totonaca viven un florecimiento que no tiene comparación”, destacaron en la jornada.
Por su gestión se consolidó la Unión de Danzantes y Voladores, que sería base para el establecimiento de acciones de rescate y fortalecimiento de esta reconocida ceremonia ritual.