Académico especialista en semiología y escritor de pluma culta, pero con ilustrada vocación masiva, el italiano Umberto Eco marca un hito en la literatura mundial.

 

Con tres novelas inolvidables y que resumen sus indiscutibles talentos, Eco forma parte de los intelectuales que no abandonan su papel de faro social y siempre estuvo presto a dar su opinión sobre los derroteros que tomaba su país y el mundo.

  

Este sábado 20 de febrero la prensa itálica confirma la noticia de la muerte de Eco a los 84 años y con ello el pesar que se instala en el mundo de la cultura. Nacido en Alejandría el 5 de enero de 1932, fue escritor, profesor universitario, semiólogo y filósofo de reconocido prestigio a nivel global. 

 

 

Entre sus novelas destacan, sin duda, “El nombre de la rosa” (1980), “El péndulo de Foucault” (1988) y “Número Cero”  (2015).

 

La primera fue un éxito de ventas ambientada en el siglo XIV y que cuenta cómo el fray Guillermo de Baskerville y su pupilo Adso de Melk deciden investigar una serie de crímenes ocurridos en una abadía medieval. La historia del libro corona su prestigio con el éxito mundial de la versión fílmica, llevada a cabo seis años después por el realizador Jean-Jacques Annaud, con Sean Connory en el rol de de Baskerville.

 

Por su parte, “El péndulo de Foucault” narra cómo tres intelectuales inventan un supuesto plan de los templarios para dominar el mundo. Fue uno de los libros más vendidos en Europa el año 1988. 

 

Finalmente, en “Número cero” aborda los misterios que rodean la muerte del dictador italiano Benito Mussolini, realizando también una irónica crítica al mal periodismo y a la manipulación de la historia.

 

Junto a otras novelas y la obtención de variados premios, Eco realizó también numerosos ensayos sobre semiótica, estética medieval, lingüística y filosofía, además de dessarrollar una atractiva crítica literaria.

 

 

En su particular visión de los medios de comunicación, Eco mantenía una reflexión intensamente ambivalente –observando sus aspectos positivos y negativos- en torno al fenómeno de las redes sociales. 

 

Sobre el punto, señaló en una entrevista que “hay quien llega a sostener que Auschwitz no habría sido posible con internet, porque la noticia se habría difundido viralmente. Pero, por otra parte, le da derecho a hablar a legiones de imbéciles”.

 

Y es que para Eco, el fenómeno cultural más importante es el de la lectura. "Quien no lee, a los setenta años habrá vivido una sola vida. Quien lee habrá vivido cincuenta mil años", solía decir.

 

 

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, resumió el sentimiento que ha generado la noticia de la muerte del escritor: "Es un ejemplo extraordinario de intelectual europeo. Unía una inteligencia única del pasado con una inagotable capacidad de anticipar el futuro".

 

Mientras que el el editor Mario Andreose sostuvo: "Es un personaje único en la historia de la cultura y de este país. Tenía una pasión por la filosofía y por la crónica cotidiana, por la política y por las personas comunes. Y conseguía sintetizar esta pasión en las cosas que explicaba"